"No cuestionamos la reivindicación de Iberia en Barcelona"

En pleno aterrizaje sobre las filiales de España y Portugal de la línea aérea alemana Lufthansa, de las que es responsable desde el pasado mes de noviembre Stephan Semsch, se ha encontrado con dos turbulencias más que considerables: la adjudicación de la Terminal Sur del aeropuerto de Barcelona y los preparativos para el matrimonio de Iberia, entre cuyos pretendientes se encuentra su compañía.

Pregunta. En las discusiones sobre la Terminal Sur del aeropuerto de Barcelona se están reproduciendo muchas situaciones de la Terminal 4 de Barajas. ¿Cree que va a condicionar de alguna manera que sean los mismos actores los que vuelvan a pelear por una terminal? ¿Van a ser determinantes las dimensiones políticas?

Los vecinos que tengamos en la Terminal Sur del aeropuerto de Barcelona, sean los que sean, es algo que no nos preocupa

España se ha convertido en uno de los siete mercados estratégicos más importantes para nuestra compañía

Respuesta. Yo no estaba en España cuando se dirimió toda la cuestión de la Terminal 4. Sé que hicimos un gran esfuerzo tanto Star Alliance como Lufthansa y Spanair para lograr una posición. Y en el caso de la Terminal Sur haremos el mismo esfuerzo y lucharemos lo mismo, porque vemos un gran futuro allí. Para nosotros Barcelona es más importante que Madrid, transportamos allí un millón de pasajeros al año frente a 600.000 de Madrid, y aunque me resulta complicado comparar con el pasado, en esta ocasión Star Alliance tiene una idea más concreta de lo que quiere conseguir. Hay que tener en cuenta que hay muy pocos aeropuertos en los que más de una aerolínea tenga allí un hub. Madrid es, y creo que seguirá siendo, el principal hub de Iberia, como Francfort de Lufthansa. Lo mismo ocurre con Air France en París y British Airways en Londres.

P. Pero One World, la alianza de Iberia, realiza también en Barcelona más movimientos que Star Alliance...

R. Para empezar, no cuestionamos la reivindicación de Iberia u One World a la Terminal Sur. Lo que más nos importa es que Lufthansa y Star Alliance, liderada por Spanair, estén en la Terminal Sur. Los vecinos que tengamos, sean los que sean, Air France, KLM, o incluso Iberia, no es algo que nos preocupe. Pensamos que la Terminal Sur es una base fantástica para que crezcan Star Alliance, Lufthansa y Spanair. Pero la terminal y las instalaciones actuales están a reventar, nos preocupa mucho el exceso de pasajeros que habrá este verano en la terminal actual. Y nuestra preocupación principal sigue siendo, y siempre será, el cliente. Si un aeropuerto es bueno, se refleja en la aerolínea, y si un aeropuerto no es tan bueno, y las instalaciones no tienen la calidad necesaria, también se refleja negativamente en la aerolínea. Dependemos mucho de las instalaciones que ponen a nuestra disposición los aeropuertos, y la impresión que causan en los clientes.

P. Con el tiempo, ¿Barcelona podría llegar a convertirse en un hub para Lufthansa, o será siempre un aeropuerto de enlace con Francfort, Múnich o Zúrich?

R. Barcelona, en la medida en que se convierta en un hub para Star Alliance, también lo será para Lufthansa. Lo que no está entre nuestros planes en la actualidad es realizar vuelos intercontinentales desde Barcelona. Esto lo podrían hacer nuestros socios de Star Alliance, que ya tienen vuelos intercontinentales, Spanair por ejemplo ha anunciado que va a realizar vuelos de largo recorrido desde Barcelona. Lo que a nosotros nos interesa de Barcelona es que pasajeros de toda España conecten allí con Lufthansa y, a través de uno de nuestros hubs, podamos enviarles a 192 destinos de todo el mundo. Pero el tráfico intercontinental lo más probable es que no lo llevemos nosotros, sino que se ocuparán de él los demás socios de Star Alliance.

P. En su trayectoria profesional ha conocido el mercado del transporte aéreo en muchos países, ¿hay alguna característica diferencial importante que haya encontrado en España?

R. Me asombra la fuerza de la demanda, muestra que el mercado español tiene mucho potencial. Viniendo de Europa Central y del Este, que se considera un mercado con altas tasas de crecimiento y la base de crecimiento de España es mucho mayor. Está creciendo a un ritmo increíble. El año pasado las ventas de todas las compañías aéreas a través de agencias de viajes aumentaron un 10%. Algo excepcional para Europa occidental. En enero subieron un 20%. Eso demuestra que el mercado es muy fuerte. Y además está la actividad de las compañías de bajo coste. A todo el mundo parece irle bien. Demuestra que hay mucha demanda de ocio y de negocios. Se juntan dos fuerzas muy poderosas de comportamiento de los clientes. Y es lo que me parece fascinante y emocionante para nosotros. España es uno de los siete mercados estratégicos en el mundo para Lufthansa. Otro aspecto que me resulta fascinante es el dinamismo de nuestro negocio. Una de las cosas que intentamos hacer, y no resulta fácil, es cubrir varios sectores del mercado, diversos tipos de clientela, y cubrirlos muy bien.

P. ¿Obedece a eso la campaña que han lanzado de billetes a 99 euros?

R. Efectivamente, aunque seguimos dedicando más recursos a los viajeros de negocios y vamos por buen camino en ese sentido, hay otras partes del negocio a las que queremos hacemos hacer frente ahora con la campaña de 99 euros en los trayectos europeos, con la que pretendemos crear demanda nueva, viajeros de ocio que no hubiesen pensado en volar con Lufthansa. Y la respuesta está siendo muy positiva, a pesar de las críticas de algunos de nuestros socios. Es un reto importante en estos momentos.

P. En 2006 han registrado un crecimiento del 16% en España y para este año esperan un 11%. ¿Por qué esa reducción?

R. Para este año nuestro objetivo era crecer al menos un 11%, pero se han complicado las cosas en los últimos días ya que no podremos seguir con uno de nuestros vuelos Madrid-Múnich durante el verano porque no nos dan los slots correspondientes en Barajas. Con lo cual, en vez de los cuatro vuelos diarios actuales, tendremos solamente tres entre Madrid y Múnich, cuando nuestro objetivo en realidad es tener cinco. Por otro lado, somos bastantes optimistas sobre el crecimiento de Spanair entre Bilbao y Múnich, y en Barcelona, lo que puede crear muchas oportunidades para Lufthansa. En cuanto al crecimiento de 2006 se explica por la mejora del índice de ocupación, que en algunas de las rutas llegó a una tasa anual del 80%. Por lo que este año va a ser un reto conseguir ese crecimiento del 11%.

P. ¿Las ventas a través de internet están llegando a su techo en España?

R. En lo que se refiere al desarrollo del mercado español de viajes y sus canales de distribución, una de las cosas que sorprende a mis colegas en Europa es el auge en España de las ventas por internet, y no me refiero únicamente a las ventas en lufthansa.com, sino a las de los portales de viajes. Es sorprendente el nivel de crecimiento, que en algunos casos es superior al de cualquier otro país de Europa. Hoy en día en España es necesario tener presencia en internet. La gente lo prueba, y si tienen una experiencia positiva, y el 98% o 99% de las experiencias de compra por internet son positivas, entonces lo vuelven a usar.

P. Acaba de aprobarse un primer acuerdo de Cielos Abiertos entre Europa y Estados Unidos, ¿cómo puede afectar a Lufthansa?

R. El acuerdo supone un paso decisivo en el proceso de liberalización del mayor mercado de tráfico aéreo del mundo y hacia el Open Aviation Area que Lufthansa siempre ha promovido. Comenzará a aplicarse en la temporada de verano de 2008 y forma parte de un proceso que incluye negociaciones y acuerdos que terminarán de cerrarse en el año 2010. Sin duda beneficiará a los pasajeros, ya que las aerolíneas europeas competirán por todos los clientes que viajen desde cualquier aeropuerto de la Unión Europea hasta cualquier destino de Estados Unidos.