Clase de 'heavy metal' en la Universidad
En la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense apenas hay carteles anunciando las V Jornadas del Heavy Metal en España. Para llegar al salón de actos donde se celebran las conferencias hay que seguir una melena lacia que cae sobre una chupa de cuero.
"Así me gusta, que madruguéis, que luego no se diga que los heavies no madrugan", espeta Óscar Sancho, del grupo Lujuria, a un grupo de personas que espera a que comience la charla La cara solidaria del heavy metal, incluida dentro de unas jornadas dedicadas a ese estilo de música.
Mucha estética del sector. Melena -lisa o de rizos-, camisetas de Ramones y ambiente familiar. El ya citado Sancho, el periodista Mariano Muniesa y Txus di Fellatio, batería y compositor de Mägo de Oz, hablan con los asistentes en un tono distendido. En la sala, todos se consideran heavies.
El heavy metal, además de un arte, es una forma de luchar contra la injusticia y las desigualdades sociales, según se desprende de las palabras de los ponentes. "Lo importante es transmitir ideas", dice Sancho. "Pero también que haya algo tangible detrás", matiza Txus. Muniesa, por su parte, resalta la importancia de que la solidaridad de los grupos tenga un destino conocido: "Muchos grupos de heavy dejaron de hacer conciertos solidarios porque no sabían adónde iba el dinero".
Las jornadas, que terminan mañana con la grabación de un programa especial de Rock Star, darán un homenaje hoy, a partir de las 12.30, al conocido grupo madrileño Obús, que recibirá una placa como conmemoración del 25º aniversario de la formación.
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