Villaecija contra Manaudou

Erika Villaecija siempre se caracterizó por su fiabilidad en las grandes competiciones. Nunca da menos de lo que tiene. Ayer lo demostró en su serie clasificatoria de los 1.500 metros libre en los Mundiales de Melbourne. La nadadora barcelonesa recortó el récord de España en más de cuatro segundos. Era su marca 16m 13,71s, la que estableció en junio de 2006, y la pulverizó con 16m 9,40s. El cronómetro permite soñar con algo grande. Sólo las mejores fondistas de los últimos 30 años han bajado de 16m 10s. Pero si quiere ganar una medalla deberá recortar el tiempo en la final de hoy (11.00 horas, Teledeporte y Canal Satélite Digital).

Al terminar la carrera, midieron a Erika el ácido láctico para comprobar si estaba fatigada. Dio 5,7 milimoles. Se recuperaba rápido, sin signos de cansancio. Una buena noticia teniendo en cuenta que hoy necesitará fundir hasta la última gota de energía. Tres de las finalistas, Kate Ziegler, Hayley Peirsol y Laure Manaudou, han conseguido cinco de las mejores marcas de la historia. Una de ellas, Manaudou, es la mejor nadadora del planeta.

"Esperábamos algo así", dijo su entrenador, Joan Fortuny; "al bajar de Sierra Nevada, donde estuvimos concentrados una semana en febrero, nadó los 1.500 en 16m 17s, una muy buena marca si se considera que era tan sólo una prueba de entrenamiento". Fortuny se sabe de memoria el plan de carrera. Los 1.500 son la prueba más táctica. El técnico entiende que Erika, en el primer tramo, deberá procurar aguantar el tirón de las tres más veloces. "Las tres favoritas son la francesa Manaudou y las norteamericanas Ziegler y Peirsol", explica; "luego, entre Erika, la danesa Friis y la japonesa Shibata, hay bastante igualdad".

"Erika tiene que procurar que en los primeros 400 metros el grupo de cabeza no se le marche", advierte Fortuny; "le vendría bien un ritmo alto y creo que va a ser así porque a Manaudou y Ziegler les gusta salir fuerte. En el 400 lo ideal sería pasar en 4m 14s. Y mantener el ritmo entre 1,4 y 1,5 cada 100. Así hasta los 800. A partir de ahí se podría pensar en terminar con 16m 5s. Con esta marca la medalla sería posible porque Manaudou no se siente cómoda cuando la aprietan. Y Ziegler es muy buena, pero es un poco irregular".

Fortuny piensa en los 16m 7s que necesitó Brittany Reimer para atrapar el bronce en los Mundiales de Montreal 2005. Si el plan sale tal y como espera, Villaecija se convertiría en la primera integrante del equipo español que logra una medalla desde 2003, cuando la española de origen rusa Nina Yivanevskaia consiguió el bronce en los 100 espalda de los Mundiales de Barcelona.