Peligra la movilidad de Esteve

Curtido en mil batallas, Isidre Esteve no sólo conoce sino que es amigo de uno de los médicos con mayor reputación entre los pilotos españoles. Por eso, una vez en la unidad de cuidados intensivos del hospital Vall d'Hebron de Barcelona, lo primero que le pidió al doctor Xavier Mir, el mismo que tantas veces le ha tratado lesiones de menor importancia, especialmente después de sus participaciones en el rally Dakar, fue que no se anduviera con medias tintas y que le dijera la verdad. Esta vez, Esteve sabe que sus heridas son de consideración. El doctor Mir le contó que la terrible caída del sábado, durante la Baja Almanzora, la primera prueba del Campeonato de España de raids, puede conllevar secuelas muy importantes. A falta de un diagnóstico exacto, Mir opina: "Se trata de una lesión importante. En principio, todo el equipo médico no es muy optimista en cuanto a la recuperación del movimiento de las piernas. Esta es la realidad aunque es todavía pronto y hay que esperar a la evolución de Esteve".

Los médicos consideran muy grave el estado del piloto, que se ha fracturado dos vértebras

Por el momento, los médicos deben decidir todavía cuándo es el momento más apropiado para operar a Esteve debido a las lesiones que sufre y a que ha perdido mucha sangre. Se le ha sometido a un drenaje pulmonar. Pero las heridas más temibles son las que padece en la espalda y en la columna: una fractura de las vértebras T7 y T8 con una lesión medular -los nervios que van a las piernas no funcionan- y emoneumotorax bilateral con los dos pulmones encharcados de sangre. Es probable que Esteve sea operado hoy o mañana y hasta entonces no se podrá saber si la lesión medular que sufre es irreversible o no.

El piloto fue trasladado desde el hospital de Torrecárdenas en Almería al hospital barcelonés ayer por la mañana.

Esteve sufrió otra grave caída en el Dakar de 2006. Cuando iba segundo en la clasificación general y mantenía serias aspiraciones a su primer triunfo absoluto en la prueba africana, se cayó dos veces y tuvo que serle extirpado el bazo. Ese año ganó la prueba el catalán Marc Coma que, precisamente fue también el ganador de la prueba en Almería cuando se cayó Esteve y que, en señal de respeto y reconocimiento a su compañero, se negó a recoger el trofeo y acudió de forma inmediata a visitarlo al hospital.