Mengual y España nadan en la gloria

Liderada por Gemma Mengual, la selección española de natación sincronizada abandonó ayer Melboune reforzada en su condición de gran potencia. Las chicas de Anna Tarrés echaron el cierre en los Mundiales con un broche de oro, aunque la medalla que se colgaron en la última jornada, su sexta en los campeonatos, fuese de plata. Todos esos metales, cuatro platas y dos bronces, lucieron en el cuello de la maratoniana Mengual, que salió de Australia con su reto cumplido: ser la española que más medallas ha logrado en unos Mundiales de cualquier disciplina.

Nunca, en efecto, ninguna nadadora había competido en todas las disciplinas y recogido seis medallas, aunque el objetivo inicial de Mengual fuese emular al estadounidense Mark Spitz: siete en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. Le falló la primera, la de la combinada, pero ella y el equipo pueden sentirse satisfechas. Todas las noticias han sido buenas.

Por una parte, se ha confirmaco el acercamiento de las españolas a las hasta ahora insuperables rusas. Su representación del mundo africano en la final del libre por equipos mereció 98,500 puntos, tan sólo medio punto menos que Rusia (99), que logró su séptima medalla, la sexta de oro. Este dato confirma, a su vez, que España, que en Montreal 2005 fue bronce, por detrás de Japón, ha logrado adelantar a la niponas, ayer terceras, con 97,334.

Por otra parte, el hecho de que España haya alcanzado la plata en el libre por equipos y parejas, las dos disciplinas olímpicas, es una excelente noticia con vistas a Pekín 2008. "Hemos demostrado que somos competitivas en una prueba olímpica y que sabemos realizar coreografías rompedoras y originales con un alto nivel técnico. Estamos muy contentas", dijo una exultante Tarrés.

Al borde la piscina, la seleccionadora había esperado, entre nervios, la puntuación del jurado. En el apartado técnico, sólo una, con un 9,7, rompió el unánime 9,8 que concedió el resto. La cosa pintaba muy bien, pero faltaba el aspecto artístico, el más destacado de la coreografía española, el más subjetivo también. Entonces apareció un 9,8, luego tres 9,9 y, al final, el ansiado 10, que no contó porque se eliminan la nota más alta y la más baja. Total: 98,500, el registro más alto logrado jamás por el equipo español en unos Mundiales. ]Las rusas, con dos 10 -uno en el aspecto técnico y otro en el artístico- se quedaron a un suspiro, más cerca que nunca.

La arriesgada apuesta de Tarrés, con África, sus danzas, sus mujeres y sus animales como motivo, había salido triunfadora de unos Mundiales encarados como probatura para los Juegos. "Esta medalla es el regalo soñado. La recompensa a tantas horas de trabajo y esfuerzo", comentó la seleccionadora. A su lado, aparecía Mengual, tan exhausta como satisfecha. "Estoy supercansada, supersatisfecha y superemocionada a la vez. En esta competición hemos estado muy cerca de las rusas en muchas puntuaciones. Eso quiere decir que estamos trabajando bien", concluyó la catalana, que, a sus 30 años, desea seguir haciendo historia en Pekín con la única medalla que todavía no luce en su palmarés.

Otros resultados de la octava jornada: Waterpolo. Hombres: Grecia, 7; España, 8 (España se clasifica para los cuartos de final). Saltos. Hombres. Preliminares. 10 metros plataforma. 1. L. Zhou (Chi.), 537,60.