Fernández Campo pide recuperar el ejemplo de unidad de la transición

El ex jefe de la Casa Real Sabino Fernández Campo apeló ayer a recuperar el ejemplo de "sensatez, unión y consenso" de la transición democrática para "resolver los problemas". Fernández Campo, que ayer fue homenajeado por sus 16 años como secretario general y luego jefe de la Casa Real, de 1977 a 1993, fue felicitado, a través de una misiva del Rey, por su "absoluta lealtad".

Fernández Campo, que tiene 89 años, recibió el homenaje de centenares de personas, con una cena celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid, por su labor como consejero del Rey en los momentos difíciles de la transición de la dictadura a la democracia. En los corrillos, los asistentes recordaban el papel que jugó, junto al Rey Juan Carlos, en momentos cruciales para la democracia como la neutralización del intento golpista del 23-F de 1981.

Sabino Fernández Campo tuvo una breve intervención, en la que, en tono emocionado, apeló al espíritu de consenso de la etapa de la transición democrática. "Ante un momento delicado después de una guerra civil, que es la peor de las guerras, y tras 40 años de un régimen especial derivado de aquel enfrentamiento supimos dar un ejemplo de unión, sensatez y consenso", señaló.

Tras recordar cómo "políticos y partidos renunciaron a una parte de sus programas para llegar al acuerdo", se preguntó: "¿No será posible recordar, ahora, aquel ejemplo?".

Previamente, Alberto Aza, actual jefe de la Casa Real, entregó al homenajeado una carta del monarca, en la que expresaba su "satisfacción" por el homenaje, para que la leyera el propio Fernández Campo. En ella, el rey Juan Carlos destacaba la "absoluta lealtad" de Fernández Campo en los "momentos difíciles e históricos" que vivieron juntos. "Pude contar siempre con tu sabio y permanente consejo, desde una lealtad absoluta, perseverancia y serenidad", señalaba el Rey.

La carta del Rey destacaba otras virtudes del homenajeado: "Ante el éxito, la alegría, el dolor, la contrariedad, el esfuerzo o el riesgo encontré siempre en ti la integridad del buen militar capaz de asumir siempre tu responsabilidad". Al acto acudió también el sucesor de Fernández Campo en la Casa Real, Fernando de Almansa.

El acto contó con el apoyo de los ex presidentes del Gobiernos democráticos, aunque en el Palacio de Exposiciones y Congresos sólo estuvo presente Leopoldo Calvo Sotelo. Predominaron los políticos de la transición y de los primeros años de la democracia, especialmente de la UCD, como Rodolfo Martín Villa, Fernando Álvarez de Miranda, Landelino Lavilla, Ignacio Camuñas o Rafael Calvo Ortega y políticos veteranos como el presidente fundador del PP, Manuel Fraga. Fraga destacó el papel jugado por Fernández Campo para abortar el intento de golpe de Estado del 23-F de 1981. "Yo creo que su existencia fue decisiva", destacó el veterano político.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue la máxima representante del PP actual, a la que acompañó la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y el ex ministro de Hacienda, con el Gobierno Aznar, Cristóbal Montoro.

En representación de la izquierda participaron en el homenaje el ex presidente del Senado, el socialista Juan José Laborda; la ex ministra portavoz del Gobierno de Felipe González, Rosa Conde, y el ex secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo. También acudió Alvaro Cuesta, en nombre de la actual Ejecutiva Federal del PSOE, quien calificó al homenajeado de "persona con gran sentido del Estado al que la democracia debe mucho".

Hubo, asimismo, una representación del PNV a cargo de Josu Erkoreka e Iñaki Anasagasti, quien resaltó: "Lo importante es que se reconozcan los méritos en vida". Hubo una numerosa representación de asturianos como Fernández Campo.