La reanudación del Betis-Sevilla cierra los cuartos de final de la Copa

Los cuartos de final de la Copa del Rey se cierran esta noche en el Coliseum Alfonso Pérez, de Getafe, con la disputa de los 33 minutos que quedaban por jugar del Betis-Sevilla cuando el árbitro Alberto Undiano Mallenco lo suspendió tras el botellazo que dejó inconsciente al entrenador sevillista, Juande Ramos, mientras celebraba el gol que daba ventaja a su equipo en la eliminatoria (0-1) tras el empate sin goles de la ida.

Técnicamente, se trata de la reanudación de un partido, pero casi nadie lo ve así. Así, Juande Ramos considera que su equipo sale perjudicado. "[Los futbolistas del Betis] van a salir frescos y con una alineación nueva mientras que en el partido que se estaba jugando ya tenían menos margen de maniobra", lamentó el técnico sevillista. Según el reglamento de la federación española, los entrenadores no están obligados a repetir la alineación que estaba sobre el césped en el momento de la suspensión y podrán elegir entre todos los que inscribieron para la cita. La norma prohíbe jugar a los que hubieran sido sustituidos. El único inhabilitado es el defensa sevillista Hinkel.

Sin duda, los equipos variarán, ya que son bastantes los jugadores de ambos equipos que en estos momentos están lesionados o tocados. En el Betis están descartados Pancraté y Sobis, a los que ayer se les diagnosticaron sendas lesiones de rodilla, mientras que en el Sevilla aún no se sabe si Palop y Kanouté se recuperarán a tiempo de sus dolencias en el gemelo y el pubis respectivamente.

El Betis necesita ganar, lo que se traduce en marcar un mínimo de dos goles. Evidentemente, no es fácil, pero nadie se esperaba que el primero en perder la fe fuera el propio presidente del club, José León. "Mañana vamos a cumplir un trámite. Hay que ser realistas. Las diferencias entre los dos equipos son en estos momentos evidentes", aseguró.

Petición a la UEFA

La Subdelegación del Gobierno en Sevilla envió ayer a la Secretaría de Estado para el Deporte y a la federación un informe elaborado por la policía en el que se resalta el alto riesgo que supondría la disputa del partido de ida de los cuartos de final de la Copa de la UEFA entre el Sevilla y el Tottenham en la noche del próximo Jueves Santo en el Sánchez Pizjuán.

Las autoridades sevillanas piden a las instituciones deportivas que soliciten a la UEFA el cambio de fecha del encuentro. La Madrugá sevillana congrega a cientos de miles de personas por las calles de la ciudad y la coincidencia con un partido de alto riesgo, como están catalogados todos los del torneo, podría, según la policía, afectar a la seguridad pública.