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Reportaje:Fútbol | 27ª jornada de Liga

Ante la velocidad, dos contra uno

El Atlético se encomienda al contragolpe y pegada de sus puntas frente a un Zaragoza que se propone defender en superioridad numérica

Jordi Quixano

Tanto si juega como si no, aquejado de una leve gripe como está, el capitán Gaby Milito reunirá a la zaga titular del Zaragoza minutos antes de medirse al Atlético en La Romareda. "Vamos a hablar mucho, a prestar atención a la línea y a los metros que dejamos con la media, a entendernos sin ninguna bronca", suele decir el argentino a ras de césped. Hoy, sin embargo, añadirá unas indicaciones de cómo detener al Kun Agüero y a su pareja de baile, Fernando Torres. Todos están preocupados de cómo resolver las embestidas contrarias, tan rápidas como incisivas. "El Atlético es un equipo poderoso que se mueve bien con espacios, que lanza contragolpes con mucho peligro y que está bien dirigido", avisó ayer Víctor Fernández, entrenador del Zaragoza. La defensa, aunque no ha visto ningún vídeo del rival esta semana, ya se sabe la lección.

Piqué: "Con la ayuda de los medios frenamos su ataque y les prohibimos dar el pase definitivo"

En juego, además de los tres puntos para enlazar con los puestos más altos de la tabla -ambos equipos tienen 43, a dos del Madrid, cuarto clasificado-, está la diferencia particular de goles entre ambos equipos (0-1 en la ida) y el presumible refuerzo moral. "Tenemos que estar muy atentos a la velocidad que imprime el Atlético a su ataque. Pero, aparte de eso, quiero que sean ellos los que se preocupen de nosotros. Utilicemos nuestras armas", ha insistido Víctor Fernández a la plantilla durante la semana. El técnico no quiere que se repitan los errores cometidos en el partido de vuelta de la Copa del Rey ante el Barcelona. No en vano, con el cuero en los pies, el Zaragoza se despliega por los costados mediante los laterales, o por el interior, donde los volantes trazan diagonales y asisten a los desmarques de los puntas.

Con la pelota bajo control, el cuadro maño se siente cómodo porque consigue muchas veces superioridad numérica en las posiciones avanzadas. Pero sin el balón, en ocasiones se atraganta. Ante el Atlético, equipo que entiende el fútbol a base de contragolpes vertiginosos por el centro, tendrá la posesión del cuero. Pero para evitar dolores de cabeza, la defensa blanquilla ya se ha estudiado al contrario, a la dupla que conforman Torres y Agüero.

"Ya lo hemos hablado y lo mejor que podemos hacer es ayudarnos, hacernos coberturas para provocar los dos contra uno", conviene Juanfran. "Es lo mejor porque, como perdieron hace tiempo a los extremos Petrov y Maxi, ya se han acostumbrado a salir por el centro", concluye la zaga al completo. "Si, con la ayuda de los medios, les taponamos con coberturas, no sólo frenamos su ataque, sino que les prohibimos dar el pase definitivo", admite Piqué. "Así Torres y Agüero cogerán la pelota de espaldas a la portería o en posiciones incómodas", amplía Sergio Fernández. Preocupación prioritaria para la zaga blanquilla, que sabe que en la presente temporada el Atlético rentabiliza a las mil maravillas los goles de sus puntas predilectos; siempre que ha marcado Agüero -lleva seis goles-, el equipo no ha perdido. De las siete veces que lo ha hecho el Niño Torres -lleva ocho pero en un partido marcó dos-, sólo ha contabilizado una derrota.

El Zaragoza, del mismo modo que el Atlético se encomienda a sus delanteros, confía en su zaga para detener los contragolpes rivales. "Las ayudas defensivas son básicas, pero si perdemos un balón en zona peligrosa ya podemos darnos por fastidiados", concluyen todos. Las estadísticas, sin embargo, no dicen eso. Torres, de los 70 disparos que ha realizado en el presente curso, ha dirigido bien 28; Agüero, 25 de 46. Pero no es lo mismo defender a Torres que a Agüero. "Al Kun no hay que dejarle espacio para que se gire, pero conviene marcarle también a medio metro para que no utilice su cuerpo contra el tuyo", explica Piqué. "Torres es distinto. Hay que vigilar su velocidad y que no reciba el balón con comodidad si estamos pocos en la línea. Si te encara, hay que vigilar los pases interiores", añade Gaby Milito. "De ahí que debamos cerrar los espacios para que no desarrollen su potencia. El Atlético, desde que está Torres, es un equipo diseñado para jugar al contragolpe", apostilla Sergi Fernández. "Bien, bien, pero también hay que vigilar las incursiones de Galletti por el costado derecho...", suelta Juanfran, que deberá atarle de cerca desde el puesto de lateral izquierdo. Pero todo eso ya se lo recordará Gaby Milito antes del partido.

Fernando Torres y Gaby Milito, en el partido de la primera vuelta que el Zaragoza ganó en el Calderón.
Fernando Torres y Gaby Milito, en el partido de la primera vuelta que el Zaragoza ganó en el Calderón.BERNARDO PÉREZ

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