Presencia y equipamiento a buen precio
Tras ser adquirida por General Motors, la marca coreana Daewoo inició una nueva etapa con el nombre de Chevrolet. Ahora, poco a poco, va renovando sus modelos, y al lanzamiento del todoterreno Captiva, con gran aceptación, sigue ahora la versión turbodiésel del Epica, una berlina familiar que compite con los Renault Laguna, Peugeot 407 y otros modelos europeos similares. El Chevrolet ofrece casi lo mismo: imagen moderna, interior amplio y un buen maletero. Añade una calidad de acabado correcta, un buen turbodiésel y, sobre todo, un equipo de serie abundante, aunque sin ESP. Ya no tiene precios rompedores, pero ofrece un funcionamiento más refinado y una calidad superior, y sigue siendo algo más barato que sus rivales (desde 21.500 euros).
El Epica es la berlina media de Chevrolet y ofrece una calidad de conjunto notable con tarifas asequibles (desde 21.500). Un familiar de línea clásica y matices deportivos con un interior moderno y un maletero generoso. Cuenta con un motor turbodiésel que combina buenas prestaciones y consumos austeros, y con un equipo de serie que incluye hasta tapicería de cuero (acabado superior) y tres años de garantía. Pero el control de estabilidad ESP no se ofrece ni en opción.
Línea clásica y estilo deportivo
El Epica es una de las berlinas medias más grandes (4,8 metros) y mantiene la arquitectura clásica de tres volúmenes. Salió en 2006 para sustituir al Evanda, pero sus ventas han sido testimoniales porque no tenía turbodiésel.
A primera vista no llama la atención, pero tampoco resulta anodino, y muestra un diseño moderno con detalles bien resueltos, como una línea en cuña muy aerodinámica (CX: 0.31) que mejora el consumo. En el frontal, muy bajo, destaca el diseño del parabrisas, muy bajo e inclinado hacia atrás, y la parrilla con la cruz de Chevrolet, que aporta un toque de clase. Tiene también unos faros modernos que se prolongan en los lados y sirven de punto de partida a la línea de cintura, que recorre todo el lateral con un trazo ascendente y proporciona cierto aire deportivo. Y la zaga, con el capó en alto, busca ampliar la capacidad de carga.
El resultado es un coche discreto, pero con cierta personalidad, que no desmerece frente a los modelos europeos equivalentes.
Habitable y cuidado
El interior refleja la limitada altura de la carrocería, pero es muy habitable en longitud y anchura, y resulta práctico para el uso familiar. Las plazas delanteras son amplias y cuentan con unos asientos cómodos que sujetan bien. Y las traseras sorprenden por el espacio para las piernas, aunque se quedan justas en altura si se mide más de 1,80 metros. El conjunto se completa con un maletero generoso y una dotación de huecos que termina de reforzar su sentido práctico. Así, salvo la guantera, algo pequeña, lleva dos repisas en la consola central (una arriba con tapa y otra abajo frente al cambio), dos posavasos y un apoyabrazos con doble cofre en la zona del freno de mano, portagafas en el techo y bolsas grandes en las puertas. Detrás lleva un apoyabrazos central con una bandeja y dos posavasos, y dos bolsas detrás de los respaldos.
La funcionalidad del Epica se completa con un diseño interior moderno y atractivo que incluye materiales y ajustes correctos, buenos acabados y una insonorización bien resuelta que no deja pasar los ruidos mecánicos. Además tiene unas suspensiones bien equilibradas y permite viajar con confort en cualquier trazado.
Tres motores y dos acabados
La gama del Epica cuenta con tres motores, 2.0 de 143 CV y 2.5 de 156 CV en gasolina (desde 23.235 y 25.235 euros), y el nuevo 2.0 VCDi turbodiésel de 150 CV (a partir de 21.500). Hay dos acabados bastante completos, aunque sin ESP. El LT o básico (sólo en diésel) incluye seis airbags, ABS, climatizador, control de velocidad, sensor de lluvia, ordenador de viaje, radio-CD con MP3, cuatro elevalunas eléctricos, cierre con mando y garantía de tres años o 100.000 kilómetros. El LTX añade tapicería de cuero, asiento del conductor eléctrico, sensor trasero de aparcamiento, cargador de seis CD y tres años de mantenimiento gratuito.
Conclusión
El Epica turbodiésel es una berlina de línea clásica que destaca por su amplitud interior y cumple bien como coche familiar. Tiene un moderno motor turbodiésel con buenas prestaciones y consumos, un completo equipo de serie y precios ajustados.
AMPLIO Y MODERNO POR DENTRO
El nuevo Chevrolet tiene un interior amplio y bien resuelto a la altura de los modelos europeos equivalentes. El diseño es sencillo, pero presenta un aspecto moderno y vistoso, y no descuida los detalles. Tiene una consola central limpia y ordenada con el equipo de música integrado. La calidad de acabado es satisfactoria e incluye plásticos blandos en el salpicadero para reducir lesiones en caso de accidente, unos adornos metalizados que dan un toque elegante al ambiente y buenos huecos para objetos, como los cofres y posavasos situados en la zona del freno de mano o el portagafas del techo.Las plazas traseras destacan por su anchura y espacio para las piernas, y tienen una banqueta cómoda y un apoyabrazos central muy práctico, con dos posavasos y una guantera. En cambio, son algo justas en altura y la cabeza roza con el techo si se mide más de 1,80 metros.El maletero del Epica es generoso (480 litros) y presenta una formas muy aprovechables. Además se puede ampliar abatiendo los respaldos traseros.El diseño de la zaga, bastante elevada, busca ampliar el espacio de carga, pero integra bien el parachoques y los pilotos para presentar una imagen sólida, moderna y con un toque elegante.
MÁS ASEQUIBLE Y CON CUERO
El acabado LTX del Epica es más barato que los equivalentes de las berlinas más asequibles de su tamaño. Incluye tapicería de cuero y seis airbags, pero viene sin ESP, de origen en todos sus rivales. Cuesta 1.150 euros menos que el Magentis y 1.500 menos que el Sonata. Los dos incluyen seis airbags y ESP, pero mientras el Hyundai lleva tapicería de cuero, el Kia, algo más económico, ofrece los sensores de lluvia y faros. El Epica es también 1.530 más barato que el veterano C5. El Citroën viene mejor equipado, con siete airbags, ESP, alerta de cambio de carril, faros bixenón y sensores de lluvia y faros, pero la tapicería de cuero es opcional (1.500).El 407, una berlina europea a la última, cuesta 2.250 euros más. Tiene una línea más deportiva e incluye siete airbags, ESP y sensores de lluvia, faros y aparcamiento, pero el cuero se paga aparte (1.600).
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