Las nevadas no animan a los aficionados
Las nevadas caídas en el Pirineo durante la semana pasada no han movilizado a los esquiadores. Las estaciones de esquí, concretamente las aragonesas, registraron una afluencia menor de la esperada, tras una temporada con poca nieve.
"Los aficionados están algo desanimados", comentan los portavoces de los centros; "tantos fines de semana con poca nieve han hecho que muchos hayan optado por no acudir a las pistas cuando ahora se acumulan los mayores grosores de nieve coincidiendo con un espléndido tiempo".
El negocio de la nieve es un motor del turismo de las comarcas de montaña. De ahí, que la afluencia a las pistas sea un termómetro para medir el comportamiento del sector. En los dos últimos fines de semana de marzo, los hoteles situados en los valles pirenaicos registraron una ocupación media del 50% mientras que los alojamientos a pie de pista sólo alcanzaban un 35%.
Los centros confían en que las últimas nevadas sean una garantía con vistas a la Semana Santa.
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