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Nuria Espert encabeza una tragicomedia sobre las crisis matrimoniales

José Luis Gómez y Lluis Homar acompañan a la actriz catalana en 'Play Strindberg'

La puesta en escena de Play Strindberg ha reunido por primera vez bajo los focos a Nuria Espert, Lluis Homar y José Luis Gómez. Hoy, durante el estreno en Euskadi de esa tragicomedia sobre la putrefacción de un matrimonio se podrá ver por primera vez a los tres sobre un escenario vasco. Será en el Teatro Arriaga, en Bilbao, donde la última producción de Teatro de La Abadía permanecerá en cartel hasta el próximo sábado.

Hasta entonces habrá cuatro oportunidades para contemplar un montaje que pretende despertar sonrisas y alguna carcajada en el patio de butacas exponiendo ante los ojos del público la crisis matrimonial que atraviesan Alice (Espert), una modesta actriz retirada, y Edgar (Gómez), un militar también retirado. Georges Lavaudant, director del parisino Théâtre de l'Odéon, se encarga de dirigir esta adaptación de la relectura en clave de comedia negra que, a su vez, concibió Friedrich Dürrenmatt de Danza macabra, un drama escrito por el sueco August Strindberg en 1900.

"Esa Danza macabra fue un gran escándalo por su atrevimiento y por su dureza cuando se estrenó en 1900, pero 60 años más tarde a Dürrenmatt le pareció que el tiempo transcurrido y los cambios en las sociedades le permitían desembarazarla de unos envoltorios burgueses para dejarla en el tuétano de los caracteres, para dejar los personajes desnudos y hacerles aparecer un poco como los espejos del Callejón del Gato que Valle-Inclán quería que represantaran sus personajes", explica la actriz catalana.

La acción se desarrolla en vísperas del 25º aniversario de la boda de la pareja protagonista, que se dispone a afrontar la celebración sumida en plena crisis sentimental y abandonada por el personal de servicio que atendía las necesidades de una casa en la que ahora reina la miseria.

En esa coyuntura, presidida por la mayor frialdad afectiva y el goce que produce herir al compañero, aparece en escena el nuevo director del lazareto de la isla donde residen, cuya visita es recibida por ambos como una bendición, como una oportunidad de desahogarse conversando sobre el infierno en el que viven inmersos.

"Pensamientos y tripas"

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"Ese matrimonio, que según Lavaudant son dos monstruos, y ese aparente testigo que aparece por ahí para resultar ser otra cosa completamente diferente, enseñan sus vidas, sus pensamientos y sus tripas", destaca Espert. "Esos personajes monstruosos que interpretamos somos nosotros mismos. Nos hacen reír por el odio y el rencor que se manifiestan unos a otros, pero nos recuerdan escenas pasadas de nuestras propias vidas. Somos nosotros deformados por un humor que ya con Ionesco y todos esos grandes se había asentado para transformar la tragedia pura en una tragicomedia", añade la actriz, para quien Play Strindberg es "la comedia de la tragedia de un matrimonio".

Al fin y al cabo, supone un espectáculo cáustico sobre la capacidad destructiva del ser humano que pretende conjugar la ligereza del vodevil y la gravedad del drama, gracia y crueldad. "Vengarse es divertido", sostiene Alice en una escena de lo que Lauvadant ha definido como una "pesadilla grotesca" con la que La Abadía, compañía madrileña dirigida por José Luis Gómez, persigue avanzar en el propósito de inscribir su trabajo "en la tradición europea de teatros de arte".

"Por el momento", la última función de este Play Strindberg que ya ha superado las 60 representaciones desde su estreno el pasado 16 de noviembre, será el 31 de marzo en Santander. En Bilbao todas las representaciones comenzarán a las 20.00.

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