El IPC se mantiene en el 2,4%, el nivel más bajo de la legislatura

Los precios mantuvieron en febrero la senda de moderación con que arrancaron el año. El índice de precios al consumo (IPC), principal indicador de inflación en España, avanzó una décima respecto a enero, lo mismo que hace un año, por lo que la evolución interanual permaneció en el 2,4%. Se trata, como en enero, del nivel más bajo desde marzo de 2003, cuando el PSOE ganó las elecciones generales.

La estabilidad de los precios se ha logrado a pesar del encarecimiento de la energía, uno de los elementos con mayor incidencia en las variaciones del IPC. Los carburantes y los combustibles aumentaron dos décimas respecto a enero, pero la comparación con el año pasado resulta favorable (entonces crecieron casi un punto en el mes), según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. "De mantenerse el descenso del crudo, la inflación se situará en el umbral del 2% en los próximos meses", vaticinó el secretario de Estado de Economía, David Vegara. Pese a todo, la volatilidad propia de esta materia prima cuestiona las previsiones del Gobierno.

Existe otro dato que añade incertidumbre sobre el devenir de los precios: la inflación subyacente. Ese indicador, que elimina los elementos con más fluctuaciones (alimentos frescos y energía) y, por tanto, es más representativo de la inflación estructural, ha aumentado en los últimos meses. Del 2,5% con que cerró en 2006 ha pasado al 2,8% en febrero.

El Ejecutivo argumenta que esa escalada obedece, al menos en el caso de febrero, a la subida de los precios del tabaco, que han avanzado un 16,6% en el último año. Esa evolución se produce porque a comienzos del año pasado, tras dos subidas de impuestos, las tabaqueras emprendieron una guerra de precios que impulsó descensos en lo que abonaba el consumidor. La comparación con este año resulta, por tanto, desfavorable.

Rebajas más intensas

En el capítulo de las caídas de precios, resulta significativa la de vestido y calzado, más intensa que el año pasado. En el contexto de las rebajas de invierno, los precios descendieron un 1,2% respecto a enero. La cifra puede indicar una cierta moderación en la demanda de estos bienes.

Con el dato de febrero aumenta la brecha entre la inflación española y la de la zona euro. Según datos aún provisionales, la diferencia entre ambos indicadores es de 0,7 puntos, una décima más que en enero. El diferencial de inflación es uno de los principales riesgos de pérdida de competitividad exterior de los productos españoles.

Los datos del IPC suscitan inquietud en algunos sectores. El Partido Popular advierte de que las subidas de precios afectan "a las rentas más bajas". CC OO subraya que la tendencia estructural de los precios está empeorando, mientras UGT considera que solucionar este asunto requiere "cambiar el actual modelo de crecimiento económico". La patronal CEOE condiciona las previsiones de inflación a la evolución del petróleo.