Carod pide al COI la organización en Barcelona de unos Juegos de países sin Estado en 2010

Si las selecciones deportivas catalanas no pueden participar en competiciones internacionales oficiales, pues que Cataluña organice las suyas y decida los invitados. Esa fue, en resumen, la propuesta que le planteó el consejero de la vicepresidencia catalán, el republicano Josep Lluís Carod, al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el belga Jacques Rogge, con quien se entrevistó ayer durante 20 minutos en Lausana (Suiza). Carod planteó al COI organizar en 2010 en Barcelona unos juegos oficiales entre países o naciones sin estado. A saber, País Vasco, Inglaterra, Flandes, Escocia, Québec, Kosovo, Palestina o Gibraltar. ¿Y otras comunidades autónomas españolas? "No", respondió Carod, "no queremos unos juegos de segunda división".

La cuestión es maquinar fórmulas "imaginativas y realistas" para que Cataluña pueda competir internacionalmente una vez demostrada la inviabilidad, admitió Carod, del reconocimiento del Comité Olímpico Catalán, pues el COI sólo admite en su seno a naciones con estado.

"Imaginativas y realistas", fueron los apelativos que utilizó el consejero republicano en un intento de dar mayor fuerza y credibilidad a su propuesta y también para así desdeñar la que se inventó en 2003 el entonces conseller en cap, Artur Mas. El líder convergente también viajó a Lausana para entrevistarse con Rogge y plantearle que los deportistas catalanes compitieran en los Juegos Olímpicos bajo bandera andorrana. Fue tal la tormenta que desató su propuesta -las mismas autoridades andorranas la calificaron de absolutamente inviable-, que Mas tuvo que retirarla. La ocurrencia le costó al erario público 12.000 euros, por un informe del abogado Jean Louis Dupont.

Ayer por tanto, Carod, y una comitiva de altos cargos de su departamento junto al presidente honorario del COI, el español Juan Antonio Samaranch, plantearon una enésima solución a este problema que tanto preocupa a los gobiernos catalanes. Pero la sorpresa que debía constituir el anuncio se la chafó horas antes el presidente de la Generalitat, José Montilla, al desvelarlo en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Gobierno celebrada en Barcelona.

Tanto Montilla como Carod se refirieron en sus declaraciones a unos juegos oficiales de "países deportivos", un eufemismo para referirse a países o naciones sin estado. En una nota de prensa entregada por el Departamento de la Vicepresidencia se define a los "países deportivos" como "países no soberanos" e incluye una lista de 13 selecciones deportivas reconocidas por el COI (Aruba, Bermudas, Puerto Rico, Hong Kong, Samoa o las Islas Caimán) y otra de 53 regiones o naciones del mundo con federaciones deportivas reconocidas internacionalmente. De España sólo figuran Cataluña y el País Vasco, junto a Kosovo, Tirol del Sur, o paraísos fiscales como Jersey, Gibraltar o Islas Caimán. "Necesitamos un espacio en el que podamos competir [los deportistas catalanes] sin que les suponga un conflicto hacerlo bajo un determinado comité olímpico", manifestó Carod sin citar al Comité Olímpico Español (COE). El consejero, para evitar suspicacias por parte de este organismo, señaló que había informado de su visita a Lausana y de su contenido al secretario de Estado del Deporte, Jaime Lissavetzky, y al propio COE.