Ford vende la británica Aston Martin para financiar su reestructuración

El coche de James Bond tiene nuevo dueño. La automovilística estadounidense Ford Motor, tras seis meses de gestiones, confirmó ayer la venta de su participación mayoritaria en la marca de deportivos británica Aston Martin al consorcio liderado por el empresario David Richards.

La operación está valorada en 925 millones de dólares (705 millones de euros) y permitirá al gigante de Detroit dotarse de efectivo para financiar su plan de reflote.

Aston Martin llevaba en venta desde agosto, porque no encajaba en la estrategia de masas del grupo. Ford Motor, sin embargo, seguirá manteniendo una participación de 77 millones de dólares en la marca británica. Pero en Wall Street esperan que la automovilística se deshaga de otras filiales europeas que adquirió a final de los años ochenta, como Jaguar o Land Rover, porque necesita proveerse de capital para cubrir los costes del plan de reestructuración y lanzar nuevos modelos.

Alan Mulally, que asumió recientemente el cargo de presidente ejecutivo de Ford Motor, dijo ayer que la venta de la marca deportiva "apoya los objetivos clave de la compañía", a pesar de que fuera una de las pocas divisiones rentables y de mayor prestigio del grupo.

Récord de ventas

En 2006, la compañía de Detroit logró un récord de ventas al colocar en el mercado 7.000 coches con las alas de Aston Martin en el capó del motor. Ford, que ve amenazado su segundo puesto en el mercado estadounidense por la japonesa Toyota, cerró el ejercicio pasado con unas pérdidas acumuladas de 12.700 millones de dólares.

Richards, presidente de Prodrive, empresa especializada en la preparación de coches de carrera, cuenta con el respaldo de dos firmas de Kuwait, Investment Dar y Adeem Investment, además del coleccionista John Sinders. Prodrive colabora en el desarrollo de los Aston Martin para competición y tiene intención de introducirse en el mundo de la fórmula uno en 2008, aunque está por ver si utilizará la marca británica para dar el salto.

Mulally precisó que esta operación dotará a su vez de capital a Aston Martin. "El anuncio de hoy (por ayer) es bueno para Ford Motor, Aston Martin y Reino Unido", remachó. La compañía estadounidense se hizo con el control de la prestigiosa marca británica en 1987, aunque no fue hasta 1994 cuando asumió la propiedad total de Aston Martin, el deportivo preferido del agente James Bond en las películas Casino Royale o Goldfinger.