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16 horas rumbo a Tartaristán

Vuelo 'eterno' del Madrid hasta Kazán, donde hoy juega la ida de las semifinales de la Copa ULEB

José Marcos

No fue el general invierno, tan recurrente en Rusia, pero las seis horas de retraso con que el Madrid aterrizó en Kazán podrían ser igual de determinantes en la pugna de hoy con el Unics (La Otra y Eurosport 2, 17.00) por un puesto en la final de la Copa ULEB de baloncesto, el 10 de abril en Charleroi (Bélgica).

El cuadro de Joan Plaza llegó a las 22.30 (hora peninsular española, dos menos que la local) a la capital de Tartaristán, en medio de la estepa, mil kilómetros más allá de Moscú, entre las regiones de Chuvashia y Bashkortostán, a la vera del Volga, tras un periplo que empezó a las 6.30 en Barajas. La hora prevista de llegada eran las 15.00 (hora española).

"No hay un sitio más alejado y con peor combinación de vuelos. Pero es lo que nos ha tocado", refiere Plaza desde Kazan. "Un bonito lugar", define con sorna. El preparador madridista, después de una cena frugal a las dos de la madrugada locales -sopa y un par de bocadillos por barba-, retrasó el toque de diana de hoy hasta las 10.00. El Madrid desayunará media hora después y luego preparará los tiros a canasta. "Jamás he justificado una derrota por las lesiones o los imponderables, pero a ver cómo se levantan. De momento, hasta nos hemos perdido el repaso en vídeo del Unics", prosigue. "Y, claro, tampoco hemos podido entrenarnos a las ocho de la tarde como teníamos previsto...".

Ése era el sentir general de la expedición madridista, que, antes, rumbo al hotel Shalyapin Palace, temía quedarse con el estómago vacío. Un retraso en el despegue de más de dos horas y un problema burocrático para sobrevolar el espacio aéreo polaco obligaron al líder de la Liga ACB a parar motores en Ostrava, en la linde de la República Checa con Polonia.

"Teníamos un vuelo con Air Sports Charter previsto para las ocho de la mañana, pero el personal técnico se ha presentado con una hora y media de retraso", explicaron fuentes del Madrid a este diario. Para evitarse el vuelo que ya tuvieron que hacer en la primera fase -los blancos perdieron en la prórroga (100-94) ante un soberbio Stombergas-, el equipo contrató un vuelo chárter que le trasladara a Kazan sin hacer escala en Francfort (Alemania) como entonces.

Lo que empezó mal terminó peor. Con un repostaje de combustible de más de tres horas en Europa Central cuando sólo iban a ser 40 minutos. A la espera de una solución, la plantilla estiró las piernas en la terminal. Al final, el chárter FTL-210 partió hacia los confines de la Rusia profunda. Por suerte, sabedores de los 9 grados bajo cero, los 27 integrantes de la expedición, entre los que figuran el director de la sección de baloncesto, Antonio Martín, y el director técnico, Alberto Herreros, portaban abrigos para hacer frente a las bajas temperaturas. "El frío tiene solución. Lo que me preocupa es cómo gestionar a unos jugadores de 2,10 metros metidos durante horas en unos espacios tan reducidos como los asientos de un avión", comentaba Plaza.

La odisea a Kazán no ocurre en el mejor momento de forma del Madrid. El equipo ha sufrido un bajón tras el correctivo que le dio el Barça en la final de la Copa. Desde entonces ha caído ante Unicaja, Valladolid y Gran Canaria y las ha pasado canutas con el Lagun Aro Bilbao. Justo ahora, tres años después de la final de la Copa ULEB que el Madrid perdió con el Hapoel de Jerusalén (72-83). "Si queremos obtener ese premio, deberemos sobreponernos al agotamiento", concluye Plaza.

Sonseca palmea el balón en la cita de la primera fase
Sonseca palmea el balón en la cita de la primera faseA. GONZÁLEZ / DIARIO AS

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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