La UEFA promete mano dura
El organismo presenta cargos contra los clubes e inculpa por "conducta antideportiva" a Navarro, Marchena, Burdisso, Córdoba y Maicon
La comisión de control y disciplina de la UEFA se reunirá el 14 de marzo para decidir las sanciones que impondrá al Valencia y al Inter. El organismo europeo ha presentado cargos contra los dos clubes, que "tendrán que hacer frente a imputaciones por el comportamiento que tuvieron miembros de los dos equipos". La UEFA promete mano dura y ha inculpado "por conducta antideportiva" a los valencianistas David Navarro y Marchena, y a los interistas Burdisso, Córdoba y Maicon. Todos serán sancionados con varios partidos de suspensión.
La UEFA tomó cartas en el asunto de manera fulminante. Sus delegados visionaron en vídeo, nada más acabar el encuentro, las agresiones. Un empleado de cada uno de los dos equipos les ayudaron a identificar a los futbolistas en las imágenes. El árbitro, el alemán Wolfgang Stark, enviará un informe a la UEFA con todos los incidentes del partido, y tanto el Valencia como el Inter lo recibirán para adjuntar anexos con su versión de los hechos. La UEFA decidirá según el documento arbitral, el testimonio de sus delegados y las imágenes de televisión. "El Valencia estará el viernes en el sorteo de cuartos, pero será castigado", explicó ayer un portavoz de la UEFA. El Valencia presentará alegaciones previas y ha enviado una carta al presidente del organismo, Michel Platini, pidiendo disculpas. El club pretende no tanto evitar una fuerte sanción a Navarro, sino rebajar el castigo a Marchena.
El Inter alegará ante la UEFA que fue "provocado". "Han hablado siempre de venganza y eso es incitar a que pase esto", resumió Córdoba. El conjunto italiano expresó ayer que hará valer sus "razones" tras considerarse "víctima de una situación absolutamente grave generada de una violenta agresión física".
Los antecedentes son poco esperanzadores para Navarro. En abril de 2001, Nedved fue sancionado con tres partidos por una agresión a un jugador de Leeds. Cuatro meses después, Stimac, del Hajduk Split, fue castigado con seis encuentros por golpear al delantero Carlos, del Mallorca. La misma sanción recibió en diciembre de 2002 el polémico Bowyer, del Leeds, por una agresión a Gerardo, del Málaga. El récord de partidos por sanción se lo llevó Mihajlovic, actual segundo entrenador del Inter, que en noviembre de 2003 fue sancionado con ocho encuentros por golpear a un futbolista del Chelsea cuando jugaba en el Lazio.
Los castigos también han alcanzado a equipos españoles. En marzo de 2004, el madridista Roberto Carlos fue sancionado con dos partidos por la UEFA por repeler con un puñetazo una entrada de Demichelis, del Bayern de Múnich. El último antecedente afecta precisamente al último enfrentamiento entre el Valencia y el Inter. En noviembre de 2004, el brasileño Adriano golpeó con los dos puños al defensa valencianista Caneira en la cara en un enfrentamiento de Liga de Campeones en San Siro. La UEFA le sancionó con dos partidos.
El castigo a Navarro se adivina mucho mayor por cuanto la agresión del valencianista acumula varios agravantes: el jugador no estaba en el césped, sino que saltó del banquillo, y el partido había acabado ya. "La sanción será seguramente muy dura. La UEFA va a dar ejemplo por el nivel de repercusión que tiene la Liga de Campeones y por todos los agravantes. En temas de disciplina, suele ser más dura que las federaciones nacionales", advierte el ex árbitro internacional López Nieto. Platini, elegido en enero presidente de la UEFA, pretende reducir de cuatro a tres los participantes de España e Italia en próximas ediciones de la Liga de Campeones.
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