Espinosa subraya la apuesta del Gobierno por las desaladoras y la mejora del riego

El bloqueo por parte del Consell de la carretera de acceso al lugar donde la empresa pública Acuamed construye la desaladora de Torrevieja, la mayor de España, no ha hecho mella en la apuesta gubernamental por estas plantas y la mejora de los sistemas de riego como fórmulas para garantizar el suministro de agua en la Comunidad Valenciana. Elena Espinosa, ministra de Agricultura, subrayó ayer en Aldaia el esfuerzo del Gobierno por introducir la "tecnología y la informática" en los sistemas de riego para el campo y destacó el carácter "inagotable" de las desaladoras como fuente de recursos hídricos. Acuamed recibió ayer la exigencia de información para recibir autorización para acceder a las obras.

García Antón dice ahora que los camiones pueden entrar por una carretera próxima

La "guerra del agua" que alienta el PP de la Comunidad Valenciana y que ayer volvió a airear en esos términos el vicesecretario general del partido, Ricardo Costa, tropieza con la tozudez de los hechos. En el curso de una visita a la factoría de Danone, una de las primeras multinacionales del sector alimentario, la ministra de Agricultura explicó que el "plan de choque de modernización en una parte muy importante de los regadíos españoles" que desarrolla en la actualidad su departamento junto al Medio Ambiente, y que implica "una inversión de 2.400 millones de euros en 2006 y 2007", generará un ahorro conjunto en toda España de 3.000 hectómetros cúbicos al año.

Su mayor incidencia se apreciará en la Comunidad Valenciana, Murcia y la vertiente mediterránea de Andalucía. "Muchísimo más que la que se conseguiría con el derogado trasvase del Ebro", apostilló Espinosa, que estimaba en unos 400 hectómetros cúbicos el agua que recibirían los valencianos.

En la misma línea, la ministra de Agricultura destacó que las desaladoras que intenta construir el Gobierno constituyen una fuente de recursos hídricos "inagotable" porque no están sujetas a las "condiciones climatológicas" como los trasvases entre cuencas.

Joan Ignasi Pla, candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, acompañó a la ministra y aprovechó la ocasión para denunciar el bloqueo de la carretera de acceso a las obras de la desaladora de Torrevieja: "Es una demostración muy clara de que el Consell y el PP tienen poco interés en garantizar un bien tan escaso y precario como el agua". "El PP prefiere crispar a consentir que se demuestre que el programa Agua impulsado por el Gobierno es más rápido, más barato y más eficiente que el trasvase para garantizar el agua para siempre", añadió Pla.

Mientras, en el lugar en el cual se construye la desaladora de Torrevieja, la mayor de España y una de las mayores del mundo, continuaron ayer los trabajos a medio gas ante la imposibilidad de los camiones de acceder al recinto después de que la Consejería de Infraestructuras bloqueara el viernes la entrada con un quitamiedos. Acuamed denunció que la Generalitat le hizo llegar ayer mismo un escrito en el que le solicita la presentación de un proyecto técnico para recibir la autorización de abrir una vía de acceso a las obras. El escrito recibido por la empresa pública del Gobierno tiene fecha del viernes, 2 de marzo, pese a que la Generalitat aseguró la semana pasada que lo había reclamado cuando Acuamed pidió esta infraestructura en febrero. La empresa pública, por otra parte, tiene hasta el jueves para responder también a la petición de información de carácter medioambiental cursada por la Consejería de Territorio y Vivienda y evitar así la orden de paralización de las obras.

Sobre la carretera se pronunció el consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, quien quiso quitarle importancia al bloqueo de la carretera de entrada a las obras y aseguró que Acuamed puede acceder a las mismas a través de una entrada situada a cien metros de la que se cerró el viernes con un quitamiedos. García Antón insistió en que la decisión tomada el viernes es administrativa "y no hay política de por medio".

Pese a estas declaraciones, el candidato socialista a la alcaldía de Torrevieja, Ángel Giménez, no dudó en considerar el intento de frenar la desaladora de Torrevieja de "decisión caprichosa y poco fundada" y como una muestra de "cinismo nunca antes visto".