Bernd Freytag von Loringhoven, el último superviviente del búnker de Hitler

Bernd Freytag von Loringhoven (Arensburg, actual Estonia, 1914). Militar alemán que comenzó su carrera como oficial durante el nazismo, absuelto en la posguerra, fue más tarde general de la OTAN. Autor del libro En el búnker con Hitler. Falleció el pasado 27 de febrero en Múnich a los 93 años.

El general alemán retirado Bernd Freytag von Loringhoven, nacido en el seno de una familia aristocrática, era muy consciente de que formaba parte de la historia viva y por ello, hace apenas un par de años, escribió un estremecedor y muy lúcido libro de memorias titulado En el búnker con Hitler, que ha sido traducido a varios idiomas y que el pasado mes de enero apareció en su versión española en la editorial Crítica. En esta obra, Freytag narra principalmente la vida en el cuartel general de Adolf Hitler durante el último año y medio de la guerra (1944-1945), cuando él era un comandante de Estado Mayor, ayudante del entonces jefe del Estado Mayor, Hans Krebs. Después de escapar milagrosamente con vida del Berlín asediado, Freytag fue prisionero de los británicos hasta 1948, cuando pudo reanudar su carrera militar en el Ejército federal alemán y en la OTAN. En los años setenta abandonó el servicio activo como general de tres estrellas.

Ilustrado y culto, gran conversador y amante de la historia, Bernd Freytag von Loringhoven recibió a este diario en su casa de Múnich, donde vivía con su tercera esposa. Con gran fortaleza de ánimo pese a los achaques que sufría por su edad, Freytag contó que no tenía intención de escribir más libros. Entre sus declaraciones más destacadas, este nonagenario que había vivido la guerra y la paz manifestó en aquella entrevista, publicada el 31 de diciembre de 2006, a modo de testamento moral: "Lo que tenía que contar ya lo he escrito y, desde luego, me alegro de que mi libro se haya traducido a varios idiomas y de que haya vendido miles de ejemplares. Creo que mi testimonio puede servir y, como digo en mis memorias, el respeto y la protección de la dignidad del ser humano están inscritos ya en la Constitución y la Alemania democrática tiene una responsabilidad especial. Cuando la historia ilumina la memoria, se da el mejor antídoto contra la intolerancia".