Los dos tipos de Goma 2, mezclados y tirados
La defensa del ex minero asturiano Raúl González Peláez, El Rulo, íntimo amigo de Emilio Suárez Trashorras, mostró ayer en la sala un vídeo y unas fotos para demostrar que el control de explosivos en Mina Conchita era un desbarajuste. Las imágenes, además, mostraban cómo aún entre junio y octubre de 2004, cuando la Guardia Civil fue a revisar la mina, se topó con cajas tiradas en las galerías de Goma 2 ECO y Goma 2 EC, amontonadas y tapadas con ramas, piedras y cartones. La primera carece de dinitrotolueno (DNT), pero la segunda, que estaba pegadita a la anterior, lo tiene en su composición. Si estaban juntas, ¿pudieron mezclarse, contaminarse o impregnarse?
Las imágenes muestran los polvorines a pie de tajo sin custodia, en una mina sólo protegida por una vallita, donde los fines de semana no vigilaba nadie más que tres perros de caza, no de vigilancia, que a veces estaban atados. Las fotos ilustran que en la bocamina del nivel 1, a 47 metros de la entrada, se amalgamaban dos bolsas de 2,5 kilos cada una de Goma 2 ECO y otras dos de Goma 2 EC. La misma situación se repite en otro tramo de la mina y en la galería ciega entre el nivel 1 y el nivel 2.
Si, como intentó demostrar el letrado Endika Zulueta, el descontrol de los explosivos era total, cualquiera podía ir a la mina y cogerlo un fin de semana, y las dinamitas estaban mezcladas, no cabe duda de que quienes fueron a robarla para el 11-M pudieron tomar unas ya impregnadas de DNT y otras que no. El DNT, de hecho, se ha convertido en uno de los últimos clavos ardiendo a los que se agarran los teóricos de la conspiración para negar la autoría islamista de los atentados y sostener la tesis etarra.
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