Rijkaard ampara a Ronaldinho

Frank Rijkaard, el técnico del Barça, hizo otro ejercicio de funambulismo. Esta vez fue para proteger y elogiar a Ronaldinho después de que unas fotografías tomadas tras el partido contra el Liverpool delataran su sobrepeso, una silueta muy distinta a la de hace tres años. Superado el impacto inicial de las imágenes, que tuvieron un efecto demoledor en el club, Rijkaard citó para jugar ante el Athletic tanto al brasileño, con una pubalgia desde hace dos semanas, como a Eto'o, que ayer ya sí se sintió con fuerzas para jugar. El partido cierra la jornada y el Barça ya sabrá cuando salte al césped si el Sevilla le supera o no al frente de la tabla.

"No puedes sacar muchas conclusiones por una foto" asegura el preparador holandés

Pausado y tranquilo, Rijkaard rescató su catálogo de adjetivos para el gaucho tras el revuelo formado por su exceso de peso, que algunas fuentes sitúan en tres kilos y otras en seis. "Me quedo con lo que he dicho siempre. Ronaldinho ha tenido un rendimiento muy alto y hay que estar contentos de que esté con nosotros. Estamos con Roni, con confianza y alegres de que esté aquí", dijo un par de veces quizá pensando en que el brasileño vuelve a estar en el punto de mira del Milan de Berlusconi.

Y luego recordó Rijkaard el abecedario de un gran club de fútbol, que dice que cuando un equipo no funciona empiezan las críticas: "Ronaldinho ha dado mucho al club y es una lástima que unas gentes inicien un cambio de opinión. En el vestuario hay mucha confianza en la calidad de Roni y, además, es un gran compañero y un gran profesional que, con todo lo que ha ganado, siempre ha ayudado al equipo. Pero, cuando estás en un gran club y no funciona, hay críticas. No debemos quejarnos. Es lo normal", dijo; "por eso se está en el Barça. Esto debe hacernos más fuertes y ser una motivación añadida".

Con un Camp Nou tan desconcertado como triste por los últimos malos resultados, será difícil que Ronaldinho no sea mirado con lupa por la grada, que ya le dirigió silbidos aislados ante el Gimnàstic, pero también cánticos ante el Zaragoza y el Racing. Rijkaard empieza a recuperar a Messi y podría alinear unos minutos a Eto'o, pero sabe que necesita a Ronaldinho, que, con todo, sigue siendo el futbolista (19 goles entre todas las competiciones, seguido de Saviola, con 12) más desequilibrante del Barça. No es gratuito que lo juegue casi todo: es el tercer azulgrana que más minutos (1.666) ha disputado en la Liga (Valdés es el primero, con 2.070, y Puyol el segundo, con 1.770) y el segundo en la Champions (1.260 por 1.418 de Valdés).

El holandés pasó de puntillas cuando se le planteó si le preocupaba el sobrepeso del brasileño -"los médicos controlan el estado de todos los jugadores: cuando hay algo, buscan mejorarlo"- y cuestionó, con un punto de humor, que se pueda juzgar la forma de Ronaldinho por unas fotografías. "Yo, a veces, tampoco me reconozco en ellas y me entran las dudas. Pero una foto es una foto. Y salir un poquito movido, con poca luz o demasiado cerca puede cambiar la realidad. Y ésta dice que trabajamos tranquilos. No puedes sacar demasiadas conclusiones por una foto. Porque si sale así", bromeó como si no le gustara un retrato, "no me toman más".

Con dos competiciones pendientes de sendas proezas -tiene que remontar dos derrotas en Zaragoza y en Liverpool si quiere seguir en la Copa y en la Champions-, el Barça no puede despistarse más en la Liga tras dos semanas convulsas, iniciadas con el ataque de ira de Eto'o tras negarse a jugar siete minutos ante el Racing. Sus resultados no son alentadores: ha encajado tres derrotas en cinco partidos (los citados más el Valencia), ganado uno (Racing) y empatado otro (Osasuna). Y su balance es negativo (cuatro goles a favor y cinco en contra). Rijkaard le sigue dando vueltas a la alineación y al puesto de mediocentro: ayer dio "descanso" a Márquez y citó a Edmilson, que se sentó ante el Liverpool. "No tengo dudas. Hace tiempo que hago cambios y es por tener una amplia plantilla", dijo. El Barça necesita paz y el holandés aseguró que Ronaldinho se entrenó con alegría y por primera vez en diez días tuvo palabras amables para Eto'o, que vuelve a una convocatoria tras ser baja ante el Valencia y el Liverpool. "Desde el momento en que me dice que puede jugar, es que se siente bien y quiere ayudar. Es un detalle generoso, pero", avisó Rijkaard, "hay que valorar al Eto'o que vuelve después de mucho tiempo sin jugar".