Dos muertos y un herido grave en un derrumbe en Córdoba

Antonio Sánchez y su esposa, Teresa Fernández, de unos 50 años, fallecieron ayer atrapados en los escombros de su casa en Córdoba. Su hijo pequeño, de 12 años, resultó herido muy grave y la otra hija de la pareja, de 20, salió ilesa. El domicilio familiar, que formaba parte de un viejo patio de vecinos del centro de la ciudad, se derrumbó a primera hora de la mañana. En el solar colindante se está construyendo un bloque de viviendas y los operarios estaban excavando el terreno para preparar los cimientos. La Gerencia de Urbanismo afirmó que, según los primeros análisis, el accidente se produjo como consecuencia de esta obras.

Como si fuera un castillo de naipes, sobre las ocho y media de la mañana se derrumbó parte del edificio del número 4 de la calle Palomares de Córdoba. A esa hora, Antonio Sánchez y María Teresa Fernández se encontraban en su dormitorio durmiendo. Él trabajaba por la noche en el mantenimiento de los autobuses urbanos de la capital cordobesa, mientras la mujer era limpiadora por horas en varios domicilios particulares.

Al otro lado del muro, los trabajadores de una obra del solar colindante comenzaban su jornada. De repente, la casa que habitaban Antonio y María Teresa se derrumbó. "Fue como una explosión", relató ayer Carmen López, una vecina que también vivía en el mismo edificio, una centenaria casa que ocupan tres familias.

Bolsa de oxígeno

La desgracia fue a parar al domicilio de Antonio y María Teresa, que fallecieron entre los cascotes. Antonio, su hijo pequeño, también resultó herido. Según detallaron ayer fuentes policiales, un colchón salvó su vida, ya que creó una bolsa de oxígeno que lo mantuvo con vida hasta que fue rescatado. Quince minutos después de producirse el siniestro, a las 9.45, los bomberos lograron sacar al pequeño y, tras reanimarlo, fue trasladado al Hospital Universitario Reina Sofía.

Según el centro médico, el menor sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, otro abdominal y un tercero torácico. Ayer permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría en estado grave. En la casa familiar también estaba en el momento del derrumbe Teresa Sánchez, de 20 años, la otra hija del matrimonio. La joven resultó ilesa ya que la estancia en la que ella estaba no se vino abajo.

Respecto a las causas del accidente, ayer no se conocía nada definitivo ya que no trascendieron las pesquisas del juez de guardia ni de los peritos. Sin embargo, las primeras hipótesis apuntan a que las obras del solar colindante pueden estar detrás del siniestro.

Según la Policía Municipal, los operarios declararon que la casa se derrumbó cuando pusieron en marcha una excavadora. El arquitecto explicó que, en el momento del accidente, se acometían labores de cimentación por lo que el terreno se estaba excavando. La obra contaba con la pertinente licencia municipal.