Corrección imprevista

El incremento de los precios al consumo en Estados Unidos rompió bruscamente el equilibrio en los mercados de valores europeos, que sufrieron una corrección en toda regla.

El Ibex 35, que había marcado a lo largo de la mañana un nuevo máximo histórico intradía en 14.963,60 puntos, terminó esta sesión con un retroceso del 0,65% y en 14.788,80 puntos, lo que supone dejar atrás un par de soportes relativos y poner a prueba el tercero, en 14.746 puntos, ya que el valor mínimo del día fue de 14.765,30 puntos. Los valores medianos del mercado resistieron mejor esta prueba y terminaron con un avance del 0,04%, mientras que los pequeños llevaron las de perder con un descenso del 1,26%.

El dato del IPC de Estados Unidos del mes de enero sorprendió a analistas e inversores al crecer el 0,2%, aunque fue la tasa subyacente, sin alimentos ni energía, la que provocó el caos al crecer el 0,3%. En cuestión de minutos, los inversores pasaron del convencimiento de una larga temporada de tipos de interés estables a contemplar el peligro de una nueva subida del precio del dinero, lo que casi viene a garantizar una decisión en ese sentido por parte del BCE en su reunión de marzo. Para colmo de males, los "índices adelantados" que prevén la tendencia a corto plazo de la economía, sólo subieron el 0,1% después del 0,3% de diciembre, lo que plantea una situación confusa en la que enfriamiento económico y precios al alza van a competir para complicar la vida a los inversores.

La primera parte de la sesión ofreció como argumento de fondo la solidez de los valores bancarios, casi en solitario, frente a la apatía del resto, lo que también ha contribuido para facilitar el radical cambio de posiciones que se vio después.

La contratación en el mercado continuo descendió hasta los 4.871,90 millones de euros, con 4.351,23 millones en operaciones del "mercado abierto".