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La mujer atropellada en Orusco denunció tres veces al supuesto homicida por acoso

La Guardia Civil busca al sospechoso por las provincias limítrofes de Madrid

F. Javier Barroso

"Esto es un asesinato premeditado". Así de rotundo se mostraba ayer por la tarde Francisco González, el cuñado de María del Carmen Valdericeda, de 46 años, atropellada varias veces hasta morir el pasado lunes en Orusco de Tajuña. La víctima y su familia habían denunciado por acoso y por daños hasta en tres ocasiones a su supuesto homicida, Alejandro Martínez Martínez, de 43 años. Éste, que se fugó tras arrollar a la mujer, continuaba anoche en busca y captura. La Guardia Civil montó un amplio dispositivo, que incluye hasta un helicóptero.

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El forense practicó en la mañana de ayer la autopsia al cadáver de María del Carmen Valdericeda, conocida como Menchu en el municipio. La víctima será enterrada hoy al mediodía en el cementerio de Orusco, una localidad de 1.200 habitantes situada a 55 kilómetros al este de la capital.

La familia de Menchu se mostró ayer indignada. Desde hacía unos cuatro años sufría el acoso del supuesto homicida. Alejandro Martínez, cuyo mote en Orusco es Montanche, llegó a decir en público a la fallecida que o era para él o no sería para nadie. "Él decía que le tenía embrujado y que al final conseguiría que estuviera con él", comenta un vecino de Orusco.

La víctima, casada y con dos hijos, denunció el caso ante la Guardia Civil, pero no hubo medidas para acabar con este problema. Juana, la hermana mayor de Menchu, también sufrió los ataques de Martínez, según recuerda su esposo Francisco González. "Tuvo que refugiarse junto a una cabina telefónica para que no la atropellara con su furgoneta", comenta González.

"Criminales, asesinos"

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La tercera denuncia de la familia Valdericeda llegó cuando, supuestamente, Martínez golpeó con su furgoneta el coche del padre de Menchu, Gonzalo. Acto seguido, se bajó del coche y comenzó a gritar en medio de la plaza del Ayuntamiento "Criminales, asesinos", en referencia a los Valdericeda. "¿Por qué no se han tomado medidas? Yo ya se lo dije entonces al sargento de la Guardia Civil. Había que tomar medidas judiciales o las que fueran necesarias para evitar lo que luego ha sucedido, una tragedia", añade el cuñado de Menchu.

La fallecida era una persona muy apreciada en Orusco de Tajuña. Hacía poco que fue elegida vicepresidenta de la Asociación de Mujeres de la localidad. Su implicación con la vida cultural y social del municipio era muy alta. Se dedicaba a dar talleres de manualidades para el colectivo femenino y como actividad extraescolar. De hecho, el homicidio se produjo cuando Menchu se dirigía con un carro de la compra lleno de enseres a una de sus clases en el centro cultural. "Era una persona extraordinaria, muy abierta y que estaba muy implicada en el pueblo", destacó un vecino.

Alejandro Martínez la atropelló, presuntamente, con su furgoneta Peugeot Boxer blanca. La pasó hasta dos veces por encima. Después, se bajó y, al comprobar que no había muerto, repitió la operación otras dos veces, según comentaron ayer varios testigos. Arrastró a la mujer más de 10 metros. Después huyó por la carretera de Valdilecha en dirección hacia Arganda del Rey.

Martínez fue descrito por sus paisanos como "una persona perturbada y no tenía casi relación con el resto del pueblo". Había trabajado como albañil. Después hizo transportes con un camión hasta que abrió una tienda de alimentos en la avenida de Juan Carlos I. "Al principio tenía hasta pescado fresco, pero, como tenía que madrugar todos los días para ir a Mercamadrid, decidió dejarlo", comenta un residente.

Desde que se produjo el accidente, la Guardia Civil ha montado un amplio dispositivo de búsqueda, que incluye a las patrullas de Seguridad Ciudadana de los municipios cercanos a Orusco, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y a los guardias destinados a la Agrupación de Tráfico. También se han pasado todos los datos de la furgoneta y del supuesto homicida a las comandancias del instituto armado de las provincias de Guadalajara, Cuenca y Toledo y a las policías locales de la región.

El mal tiempo con que amaneció la región ayer por la mañana motivó que no pudiera despegar el helicóptero de la Guardia Civil. Además, el viento que rolaba dificultaba su recorrido. Pero como el tiempo mejoró a lo largo del día, la aeronave pudo despegar y supervisar desde el aire toda el área limítrofe a Orusco. "Desde el aire se gana mucho tiempo porque una furgoneta blanca en un paraje como éste, que ahora está todo verde, llama mucho la atención. A partir de ahí, ya se podrá cerrar el cerco y la zona de búsqueda", comentó un responsable del instituto armado.

Algunos vecinos creyeron que el prófugo pudo marcharse a Mondéjar (Guadalajara), el municipio de su esposa.

Alejandro Martínez Martínez y María del Carmen Valdericeda.
Alejandro Martínez Martínez y María del Carmen Valdericeda.LOS MÁS BUSCADOS (ANTENA 3)

Un pueblo de luto

"El pueblo está de luto. Lo estamos pasando muy mal, porque aún no nos hemos hecho a lo ocurrido". Con estas palabras se refería un vecino a la tragedia ocurrida el pasado lunes, cuando murió atropellada hasta en cuatro ocasiones María del Carmen Valdericeda, de 46 años.

Las calles del municipio estaban casi desiertas. Los pocos vecinos que pasaban por la calle intentaban evitar el contacto con los medios de comunicación. Casi todos conocían a Menchu, como era conocida la fallecida, y preferían quedarse con su recuerdo.

El Ayuntamiento decretó dos días de luto oficial, de tal forma que toda la actividad ha quedado suspendida hasta que sea enterrada la fallecida. En la Casa de la Cultura de Orusco varias mujeres colocaron una bandera de España con un lazo negro en uno de los balcones. Abajo, en las puertas de acceso se podía leer el siguiente cartel: "Debido a los acontecimientos ocurridos en nuestro municipio, quedan suspendidas todas las actividades extraescolares hoy y mañana", rezaba ayer un cartel en la puerta del Ayuntamiento.

A escasos 50 metros de este centro municipal se encuentra la tienda de alimentación Martínez, que regenta el supuesto homicida de Menchu. Ayer estuvo cerrada a cal y canto durante todo el día. No había ningún cartel que avisara a la eventual clientela de si el cierre era temporal o no.

El alcalde de Orusco, Adolfo Rivas (PP), comentó que había contactado con la esposa de Alejandro Martínez. Ésta se hallaba en casa de un hermano, a la espera de que apareciera su marido. "Les he llamado para ver si necesitan algo. Son vecinos igual que la familia de la fallecida y debemos darles todo lo que necesiten. No me han pedido nada", comentó el primer edil. "Porque uno le dé una historia de este tipo no significa que toda la familia sea así", apostilló el regidor.

Mientras, la familia de Menchu estaba dividida entre Orusco y Arganda del Rey. Los padres permanecieron en el pueblo, mientras que el marido y los hijos de la fallecida velaron el cadáver en el cementerio-tanatorio argandeño. Al lugar se acercaron numerosos familiares y amigos que se encontraban "destrozados".

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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