Los Andes separan dos formas de gestión
La gestión de las AFJP se ha visto fuertemente afectada por los avatares de la economía argentina. En los años noventa se vieron empujadas por el Gobierno de Menem a dedicar un importante porcentaje de recursos a la compra de deuda pública a consecuencia de lo cual -y ayudado por el hecho de que algunas de ellas pertenecen a organismos de titularidad pública como el Banco Nación- tuvieron que aceptar la drástica quita que supuso la renegociación de la deuda realizada por Kirchner y su ministro de Economía, Roberto Lavagna, en 2005. Debido a la crisis, unos 800.000 trabajadores se vieron fuera del sistema dado que no pudieron realizar las contribuciones estipuladas para cobrar la pensión. Kirchner ha decidido reintegrarlos al sistema.
La privatización de las pensiones ha sido apuntada por algunos economistas como uno de los factores que precipitaron decisivamente el colapso económico que vivió Argentina en diciembre de 2001. Sin embargo, es un sistema que lleva en vigor en Chile desde mayo de 1981 que, aunque necesitado de una reforma que figura en la agenda de la actual presidenta, Michelle Bachelet, no ha influido de manera negativa en la marcha de una de las economías más prósperas del continente. La principal queja en el país trasandino va ligada al bajo rendimiento de las pensiones tras 25 años de funcionamiento.
