"¡Cómo sufría De Boer con El Piojo!"

El cabezazo de Bakero en el último minuto en Mestalla (3-4; año 1993); la remontada del Valencia en el Camp Nou con los goles al contraataque del Piojo López (3-4; 1998); la goleada valencianista en las semifinales de la Liga de Campeones de 2000 (4-1); la venganza azulgrana dos años después cuando la chilena estratosférica de Rivaldo (3-2) decantó en el suspiro final la última plaza para la Champions... Los partidos entre el Valencia y el Barcelona son tradicionalmente espectaculares por el juego y los goles, impredecibles y por lo tanto estupendos para el espectador. Futbolistas que los han vivido con las camisetas de ambos equipos recuerdan los mejores momentos y analizan los estilos de juego y las aficiones ante el partido de esta tarde.

"Son partidos de goles y mucho intercambio. Ataca uno y luego el otro, sin descanso"

- Dos filosofías opuestas. El Barça reclama el balón desde que Luis Milla fabricara el molde del 4, del que luego han surgido futbolistas por generación espontánea. "El Barcelona juega casi igual desde Cruyff y en el Valencia el estilo lo instauró Ranieri. Son dos estilos opuestos y muy definidos. El Barça intenta tener siempre la posesión y la iniciativa, y jugar en campo rival. El Valencia no tiene tanto aprecio por el balón, saben replegarse mejor y salir al contragolpe. El equipo parte más desde atrás, dejan jugar más al rival. Se siente cómodo sobre todo con rivales como el Barcelona, que deja espacios para jugar a su espalda, como en la época de Claudio López", afirma Milla, barcelonista entre 1988 y 1990 y blanquinegro entre 1997 y 2001. "Sus filosofías no se parecen en nada. El Barcelona sufre si no tiene el balón. Al Valencia incluso le gusta no tenerlo, está diseñado para jugar a la contra. Albelda representa el fútbol de contacto, y el Barcelona intenta pensar y tener al rival lejos. A cada uno le gusta una cosa", añade Robert Fernández, centrocampista del Valencia en dos etapas (81-86 y 90-95) y entre ambas jugador del Barça.

Mauricio Pellegrino sólo pisó el Camp Nou como culé durante una temporada (98-99) para luego completar seis años en Mestalla. "Se distinguen por la manera de pararse en el campo. El Valencia contragolpea, el Barcelona va a cara descubierta, sale como desnudo al campo a por el partido. El encuentro de la primera vuelta (1-1) me pareció uno de los mejores de toda la Liga, por dinámica, velocidad del juego, calidad técnica y actitud de los dos equipos. El Valencia dominó durante una hora pero luego pagó el desgaste de jugar con tanta intensidad. Le quitó al Barcelona el balón en las zonas de canalización. Luego en un metro marcó Iniesta a pase de Eto'o. Genial. Valencia y Barcelona crean daño en un milímetro", explica el ex central argentino. "El Valencia es juego directo. El Barça tiene más paciencia con el balón, espera que el otro equipo se vaya cansando y aprovecha las individualidades. El Valencia es más fuerte como bloque", remacha Gerard, dos años en Mestalla (97-98 y 99-00) y hasta 2005 azulgrana.

- El público: "En el Camp Nou se grita menos".

"Mestalla es especial. Lo vive muchísimo, como pocas aficiones en el mundo", cuenta Gerard; "me he identificado siempre mucho con esa afición. Para mí han sido más especiales los Valencia-Barça que al revés. Cuando el equipo va bien, el ambiente en Mestalla es impresionante, pero apoyan también cuando va mal. El del Camp Nou es incomparable por la cantidad de gente, pero si el equipo no funciona, es un pelín frío", analiza el medio. "La afición del Valencia es muy caliente. Contra Barcelona, Madrid y Atlético se motiva mucho. En el Barcelona sólo existe una gran motivación cuando viene el Madrid. En el Camp Nou se grita menos. El equipo ha de jugar muy bien para que aplaudan. En los últimos años el Valencia le ha discutido los títulos al Barcelona, ha encontrado su estilo y ha acertado con la mayoría de jugadores y entrenadores. La rivalidad ha aumentado. El aficionado del Barcelona respeta ahora más al Valencia que hace 10 años", puntualiza Milla. "Mestalla se llena igual para una semifinal de la Copa de Europa que contra el Numancia. Aquello me impresionó. Y si el equipo iba mal, con el campo lleno la bronca es monumental. Es una afición más fiel y caliente que la del Barça. Va en el carácter valenciano, de traca y foc", cuenta Óscar García, que sólo vivió un curso en Mestalla (99-00) tras siete en el Camp Nou.

¿Y fuera del estadio? Lo explica Mendieta, estrella del Valencia desde 1992 a 2001 y azulgrana en el curso 2002-03: "La diferencia entre las aficiones está en la calle. En Barcelona vas a cenar y la gente apenas te dice nada, como si entendiera que ese acto forma parte de tu vida privada, como si cenando no fueras futbolista. En Valencia, no. Los valencianos tienen un sentimiento hacia el club y sus jugadores distinto, mucho más cercano".

- Recuerdos: de Mendieta a Rivaldo. "La época de Mendieta y Claudio López, los partidos contra Van Gaal... ¡Cómo sufría De Boer para detener al Piojo! Recuerdo la remontada en el Camp Nou, 3-4. Perdíamos 3-0 y le dimos la vuelta. Marcó Ortega, El Burrito. Fui titular y me fui del campo con 2-0. En el banquillo noté que la grada se volvía contra su equipo en la segunda parte", recuerda Milla sobre los enfrentamientos. "He vivido estos partidos durante 14 años. Siempre han sido muy atractivos, con muchos goles y fútbol de ataque, con mucho intercambio del dominio. Atacaba uno y luego el otro, sin descanso. He marcado goles decisivos con los dos", dice Robert. "Yo también", apunta Gerard. "Con el Valencia marqué en un 3-1 al Barça, me hizo mucha ilusión porque era el equipo en que me había formado. Y de azulgrana marqué de cabeza en Mestalla el gol de la victoria. No lo celebré por respeto. Recuerdo estos partidos desde que tenía 13 años". Pellegrino anota "buenos y malos recuerdos". "Con el Valencia me metí un gol en propia puerta al tocar un centro. Recuerdo un gran gol de Mendieta en la Copa para el Valencia. Y la chilena de Rivaldo. Con el Barcelona, un partido en que jugamos en Mestalla con tres defensas, marcó Piojo López de cabeza pero remontamos hasta el 1-3. Fue una de las pocas veces en que jugué de libre", rememora. "Antes era otro fútbol. Con el Valencia fuimos subcampeones de Liga y nos clasificamos para la UEFA, porque sólo existía la Copa de Europa, lo de la Liga de Campeones es posterior", apunta Zubizarreta, portero del Barça entre 1986 y 1994 y valencianista hasta 1998. "Hubo una época en que un Valencia-Barça era el partido grande de la temporada. Jugué muchos, con el Valencia sobre todo y casi siempre ganábamos. A raíz de las dos finales de Champions el Valencia dio un salto cualitativo importante. Cuando fiché por el Barça, tras jugar en Italia, no me costó adaptarme", señala Mendieta.

- Hoy, "a disfrutar". "El Barcelona es el candidato número 1 a la Liga. Sin jugar bien y con bajas ha sido el primero. El Valencia es un poco irregular. El Barça lo tendrá difícil. ¿Con quién voy? Eso me lo quedo para mí", comenta Milla. "Será muy igualado, espero disfrutar", apunta Robert, "si gana el Barcelona, casi le da la Liga. Ganará el que menos fallos defensivos tenga". "El más certero en sus ocasiones, no el mejor tácticamente", señala Pellegrino. Gerard jugará hoy una hora antes con el Mónaco ante el Lens: "Cuando acabe me iré a casa corriendo a disfrutar".