El peaje entre Zarautz y San Sebastián no bajará durante las obras de la A-8
PNV, EA y PSE rechazaron la propuesta de aplicar descuentos a los usuarios habituales
El coste del peaje de la autopista A-8 entre San Sebastián y Zarautz no se reducirá durante los dos años que durará la construcción de terceros carriles en ambos sentidos de dicho tramo. Los partidos que sustentan el gobierno foral de Guipúzcoa (PNV y EA) y el PSE rechazaron ayer la propuesta presentada por el PP, EB y Aralar para aplicar rebajas a los usuarios habituales de ese vial durante las obras, que causarán molestias a los conductores.
Más de 35.000 vehículos circulan cada día entre San Sebastián y Zarautz por la Bilbao-Behobia (A-8). Desde hace ya unas semanas, los conductores se topan con las obras de ampliación del vial en ambos sentidos, que en una primera fase se van a realizar entre el área de Aritzeta y Orio. Esos trabajos obligan a los automovilistas a reducir la velocidad y circular por carriles más estrechos o por uno sólo durante algunos kilómetros.
El PP, EB y Aralar presentaron ayer un texto conjunto en la Comisión para las Infraestructuras Viarias de las Juntas Generales de Guipúzcoa, en el que solicitaban reducciones en el cobro del peaje a los titulares del Vía T (telepeaje), con el fin de paliar las molestias que sufrirán durante dos años.
En concreto, estos tres partidos reclamaban a la Agencia Guipuzcoana de Infraestructuras, Bidegi, dependiente de la Diputación, que rebajara el precio del peaje un 75% desde el primer hasta el vigésimo viaje y que estableciese la gratuidad desde el vigésimo primero. Pedían también que se garantice en todo momento información actualizada de la situación del tráfico en todas las entradas de la A-8.
Los portavoces del PNV, EA y PSE aceptaron que se informe a los conductores del estado del tráfico, pero rechazaron cualquier descuento en el precio del peaje. Estos tres grupos, que sumaban 10 votos frente a los cuatro del PP, EB y Aralar, tacharon la propuesta de "demagógica" y "populista", al tiempo que señalaron que podría conllevar "un efecto llamada" para los usuarios de la carretera N-634 y colapsar la A-8.
"Harán pagar a los usuarios lo mismo por un servicio cuyas prestaciones serán deficitarias", criticó Elías Maestro, de EB. "No se puede admitir", añadió la portavoz de Aralar, Rebeka Ubera, mientras Iñigo Manrique, del PP, subrayó que no se debería caer en el error cometido con la ampliación de la A-8 entre Oiartzun e Irún, que provocó muchas protestas de los usuarios de ese trayecto.
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