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Crítica:LIBROS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un puñado de buenas preguntas

Patricia Fernández de Lis

Éste no es un libro de economía al uso. Sólo un vistazo a algunos de los capítulos que incluye da una pista de por qué: "¿Qué tienen en común los profesores de escuela y los luchadores de sumo?", "¿por qué los traficantes de droga viven aún con sus madres?", "¿cómo es un padre perfecto?". Y es que Steven D. Levitt no es tampoco un economista al uso. El periodista Stephen J. Dubner, coautor de este libro, le entrevistó para New York Times Magazine en agosto de 2003, y el economista confesaba entonces que no sabía mucho de matemáticas ni de econometría ni, en realidad, de economía. Lo que le interesaba de verdad, decía, es utilizar las "excelentes" herramientas de que dispone la ciencia económica para plantearse preguntas interesantes que puedan llevar a obtener sorprendentes respuestas.

Freakonomics

Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner

Ediciones B

ISBN 84-666-2512-7

Freakonomics nace, en realidad, de esa entrevista, y se ha convertido en un libro de gran éxito internacional. Aunque se publicó por primera vez en 2005, y a principios de 2006 en España, ahora ha salido una nueva edición en Estados Unidos (Harper Collins), que incluye la entrevista original de Dubner a Levitt, así como nuevas reflexiones en columnas publicadas en prensa y su blog. Y además de haberse convertido en un best seller en Estados Unidos, y haberse publicado en otros 30 países, ha sido elegido como uno de los libros del año por medios como The New York Times, Financial Times o New York Magazine.

El éxito de Freakonomics es fácil de entender. Es un libro sencillo (se lee muy fácilmente), pero que plantea dudas complejas y las resuelve con respuestas que desafían la intuición. El libro se abre, por ejemplo, explicando el problema que sufría una guardería israelí porque los padres llegaban siempre tarde a recoger a sus hijos, lo que retrasaba, a su vez, el horario de salida de los profesores y responsables del centro. Éstos decidieron entonces imponer multas de tres dólares a los padres que llegaran con retraso. Cuando tomaron la medida, sin embargo, el número de retrasos aumentó alarmantemente. Y lo hizo porque los padres no sólo consideraban que pagar tres dólares por algo más de tiempo para ellos merecía la pena. Es que, además, con esos tres dólares creían pagada su deuda moral con el centro: podían llegar tarde porque, al fin y al cabo, ya habían sido castigados por ello.

Y es que todo el libro pivota en torno a la idea del valor de los incentivos (tanto positivos como negativos), ya que los autores creen que la vida moderna gira en torno a ellos. También trata de desafiar la sabiduría popular, y la moralidad: el libro asegura, por ejemplo, que la razón por la que la criminalidad descendió en Estados Unidos en los noventa no fue el boom de la economía ni una mayor rigurosidad en las leyes, sino la despenalización del aborto. Ambos autores creen, de hecho, que si la moralidad representa la manera en que querríamos que el mundo funcionara, la economía explica cómo funciona de verdad. Por eso, nos explican por qué hasta los luchadores de sumo son capaces de engañar para lograr sus objetivos. O cómo un chico negro pobre, abandonado por su madre y maltratado por su padre, acaba como profesor en Harvard. Y cómo un chico blanco de clase alta, bendecido con una familia cariñosa y unida y una educación de élite, termina convirtiéndose en Ted Kaczynski (el tristemente célebre Unabomber).

No debe leerse este libro esperando encontrar una nueva teoría económica, discusiones sobre políticas financieras o razonamientos sobre la gestión de empresas. Tampoco es un libro de autoayuda, así que no hay grandes respuestas sobre grandes cuestiones vitales. Lo que sí es posible, sin embargo, es que el lector termine haciéndose algunas buenas preguntas. Y eso es, muchas veces, más importante y difícil de conseguir que leer buenas respuestas.

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Sobre la firma

Patricia Fernández de Lis
Es redactora jefa de 'Materia', la sección de Ciencia de EL PAÍS, de Tecnología y de Salud. Trabajó diez años como redactora de economía y tecnología en EL PAÍS antes de fundar el diario 'Público' y, en 2012, creó la web de noticias de ciencia 'Materia'. Los fines de semana colabora con RNE y escribe, cuando puede, de ciencia y tecnología.

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