Simancas denuncia la caída de audiencia y el déficit de Telemadrid

El secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, se comprometió ayer con los trabajadores de Telemadrid a que si es elegido presidente de la Comunidad anulará todas las sanciones y despidos de trabajadores "represaliados" por la actual dirección del ente público.

Simancas visitó la sede de la cadena, donde se reunió con los representantes sindicales que desde el pasado lunes mantienen un encierro, y señaló que los trabajadores de Telemadrid tienen su "apoyo y compromiso de que cuando se haya producido el cambio político, todos los represaliados serán readmitidos para que Telemadrid vuelva a ser un servicio público con respeto a sus profesionales y a los madrileños".

Simancas definió la actual Telemadrid como "un fraude democrático, una estafa, un aparato al servicio de la propaganda electoral de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y de algunos sectores de su partido". Además, dijo que "la caída de la audiencia es histórica" y que "jamás la cadena había tenido tan pocos telespectadores, las pérdidas económicas rondaron los 100 millones de euros en 2006 y la deuda, 170 millones, es más alta que nunca y un 31% superior a lo que era cuando Aguirre llegó a la presidencia".

Según Simancas, "los trabajadores no han cesado de recibir chantajes, coacciones y amenazas desde la actual dirección", de modo que "quien no se somete es censurado, depurado o despedido, desde un trabajador de informática hasta el mismo Germán Yanke o Pablo Sebastián por no ser, en los dos últimos casos, lo suficientemente de derechas".

Recordó que los trabajadores del ente público madrileño "han tenido que acudir a la oposición, a los tribunales de justicia y hasta al Parlamento Europeo para defender las libertades públicas" y adelantó su "compromiso de reformar el marco legislativo para que regule una televisión pública como casa de todos".

El presidente del Comité de Empresa de Telemadrid, José Ángel Jiménez, dijo que la pelea de los trabajadores del ente "continuará hasta que no se readmita al trabajador despedido por llevar la denuncia de manipulación en la cadena al Parlamento Europeo". "Nos negamos a trabajar con miedo y a saber que vamos a tener problemas si nos negamos a cumplir órdenes que atenten contra nuestra dignidad".