HSDPA aumenta la velocidad de transmisión de datos de la telefonía 3G

La telefonía de tercera generación (3G) aumenta la velocidad de transferencia de datos respecto al GPRS, pero se queda corta para servicios como la descarga de vídeo. La tecnología HSDPA (High Speed Downlink Packet Access), que ahora despliegan las operadoras, resuelve el problema y da velocidades similares al ADSL en el móvil.

La telefonía 3G usa la técnica W-CDMA (Wideband Code División Multiple Access) para asignar un código de acceso diferente a cada abonado conectado a una antena. La técnica permite que múltiples usuarios compartan simultáneamente el ancho de banda disponible; es decir, el canal de comunicaciones.

Esta telefonía permite que cada 20, 40 o 80 milisegundos se puedan cambiar las características del código así como los permisos de transmisión, con velocidades máximas de 384 Kb por segundo (Kb/s) en entornos urbanos y de 144 Kb/s en zonas rurales.

HSDPA aumenta la velocidad instantánea de transmisión por usuario, aunque ello no signifique un incremento de la velocidad media, explica Ferran Casadevall, profesor de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

El sistema está ideado para el tráfico a ráfagas, como el generado en Internet con las descargas de vídeo, cuando el abonado quiere un acceso de alta velocidad al transmitir o recibir datos. El resto del tiempo el canal queda libre para otros clientes.

Con 3G, cuando se concentran muchos usuarios bajo una misma antena se reparte el tráfico, mientras que con HSDPA, no. Esta tecnología ofrece de forma masiva banda ancha en el móvil. Para ello, emplea tres mecanismos que operan entre la antena y el teléfono móvil: un controlador de recursos, un adaptador de enlaces y una nueva técnica de retransmisión que evita errores.

Varios códigos compartidos

Con HSDPA el usuario dispone simultáneamente de varios códigos de acceso, compartidos con otros. Es decir, puede trabajar en paralelo, como si tuviera varias líneas de comunicación a la vez, aunque el máximo permitido es de 5, 10 o 15 líneas. Mientras que en 3G cada abonado tiene un solo código, en HSDPA tiene cinco y puede ir cinco veces más rápido, de 1,5 a 2 Mbps.

Si se le autorizaran hasta 15 códigos podría llegar a velocidades mayores, del orden de 14 a 15 Mbps, según Casadevall. Además, como en HSDPA los códigos son compartidos, cada dos milisegundos se pueden cambiar sus características, frente a los 80 de la telefonía 3G.

HSDPA también se adapta a la calidad del canal. Cuando ésta es buena, transmite cuatro bits de información por señal; con ruido sólo transmite dos bits, y si hay muchas interferencias, el sistema bloquea la transmisión en intervalos de dos milisegundos.

Al estar diseñado para tráfico a ráfagas, "el número de clientes conectados es mayor que el de abonados que transmiten simultáneamente. El sistema se aprovecha de que no siempre el cliente necesita transmitir o recibir. Por ejemplo, asignando cinco códigos por abonado, hasta tres comparten el canal simultáneamente, aunque el número de abonados activos oscila entre 50 y 100. Pero si se asignan 10 o 15 códigos por abonado, los valores disminuyen". En menos de cinco años, prosigue Casadevall, "se alcanzarán velocidades máximas de hasta 30 Mb/s por usuario en HSDPA y del orden de 10 Mb/s para HSUPA", su evolución.

La futura cuarta generación (4G) podría alcanzar velocidades de transmisión entre 100 Mb/s a 1 Gb/s en el enlace descendente (de la antena al terminal), aunque depende del entorno de propagación, del ancho de banda y del uso de múltiples antenas en transmisión y recepción (técnicas MIMO).