Heridos de gravedad dos menores por la explosión de unos petardos en Jaén

Dos menores, de 14 y cuatro años de edad, ambos de nacionalidad marroquí y primos, se encuentran ingresados en estado grave en un hospital de Jaén tras resultar afectados por la explosión de unos petardos, el pasado viernes, durante la celebración de las fiestas de San Blas, en el municipio jiennense de La Puerta de Segura. Según informaron fuentes sanitarias, el chaval de 14 años ha sufrido la amputación de varios dedos de la mano derecha y de parte del intestino debido a las graves heridas que la explosión le causó en el abdomen, y se encuentra ingresado en el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Por su parte, su primo presenta quemaduras de primer grado en cara, cuerpo y brazos y tiene muy afectado el ojo derecho, encontrándose ingresado en el área de Observación del Hospital Materno-infantil de Jaén, con pronóstico también estable dentro de la gravedad.

El alcalde de La Puerta de Segura, Jesús González, explicó ayer que el suceso se produjo al mediodía, cuando los dos menores, que llevan unos tres meses en el municipio junto a sus familias, encontraron en el suelo restos de pólvora utilizada la noche anterior durante las fiestas locales y, al manipularla, les explotó. "Fue un accidente fortuito achacable al desconocimiento que estos niños tenían de la pólvora", indicó el alcalde, que descartó que los menores hubieran comprado el material pirotécnico. Precisamente, este domingo entra en vigor una reforma del Reglamento de Explosivos aprobada por el Gobierno por la que se prohíbe a los menores de 12 años comprar y manipular artificios pirotécnicos, con excepción de los "pistones de percusión para juguetes", y de limitar por tramos de edad la utilización de los petardos en función de su peligrosidad.

No es el primer suceso derivado de las fiestas populares donde se utiliza la pólvora como elemento central. El pasado septiembre, un joven de 20 años falleció, tras 18 días ingresado en estado crítico, por las heridas que le causó la explosión de varios petardos durante las fiestas del toro de fuego de la localidad jiennense de Jimena. El suceso se produjo cuando al joven le saltó una chispa que prendió su ropa y, a su vez, todos los petardos que llevaba guardados en los bolsillos, por lo que salió ardiendo.