La mujer de 80 años fallecida durante un robo murió de infarto
El informe provisional de la autopsia practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal de Valencia al cadáver de Conchita Gadea revela que falleció de un infarto, muy probablemente de la impresión que sufrió al ser amordazada y atada de pies y manos por los ladrones que entraron a robar en su casa de la calle de Botánico Cavanilles de Valencia en la noche del pasado miércoles. La policía investiga el destino de la criada, de origen georgiano, y de su novio, desaparecidos de su vivienda habitual desde la tarde del miércoles, horas antes del robo. Conchita Gadea, de 80 años, viuda de Cañamás, vivía sola y había cambiado de servicio doméstico hacía poco. Eso explicaría que el acceso al piso no estuviera forzado.
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