_
_
_
_
_
Reportaje:

Eto'o levanta la moral del Barça

Rijkaard confía en la reaparición del camerunés y Messi para combatir los efectos de otra derrota

Ramon Besa

El técnico y la plantilla del Barça recibieron ayer a Eto'o en el campo de entrenamiento con una ovación y algunos abrazos después de cuatro meses y dos días de ausencia por la lesión en la rodilla derecha que se produjo en Bremen. El regreso del camerunés tuvo las pompas que se merece un Pichichi que marcó más de 50 goles en dos temporadas: se personó el último, se unió a la carrera continua de sus compañeros y, después del saludo de Rijkaard, participó hora y cuarto en la práctica, se ejercitó con el preparador físico Albert Roca y compitió en el tiro a puerta con Gio. Aunque nadie quiere correr riesgos y no se sabe la respuesta que tendrá el delantero tras el primer contratiempo grave de su carrera, los pronósticos apuntan a que su vuelta al equipo se producirá el día 11 en el partido del Camp Nou contra el Racing. A Messi también le gustaría estar a punto en diez días. El argentino, que se ha recuperado en su país de la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo que se produjo en noviembre, llegará hoy a Barcelona y se someterá a una revisión médica.

Márquez: "Los dos pueden funcionar como revulsivo, cambiar la dinámica"

La participación de ambos se considera decisiva para la suerte del Barça ante el calendario que le aguarda y la crisis de juego que sufre desde las vacaciones navideñas. El Barça se batirá con Osasuna, Racing, Valencia, Athletic, Sevilla y Madrid desde el sábado hasta el 10 de marzo en la Liga y, entre medias, se cruzará con el Liverpool en los octavos de final de la Liga de Campeones (20 de febrero y 6 de marzo). La vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, el 28 de febrero, en Zaragoza, queda emboscada entre dos torneos mayores y, consecuentemente, la manera de afrontarla puede depender de la situación en el campeonato nacional y en el europeo, sobre todo después de que el Zaragoza ganara en la ida (0-1).

La presencia de Eto'o y el anuncio de la llegada de Messi ayudaron a combatir el efecto desmoralizador que tuvo el traspié del miércoles, el primero del curso en el Camp Nou, invicto desde el 5 de febrero de 2006, cuando cayó en la Liga ante el Atlético. Así ha sido cada vez que el Barça ha perdido un partido. Ocurrió en la Supercopa de Europa después de ganar la de España; en el Mundial de clubes, cuando había goleado al América en la semifinal; en la Liga, ante el Madrid, tras un excelente arranque en el campeonato, y también en Montjuïc, y en la Champions con el Chelsea. Las derrotas han sido tan contadas como dolorosas, irremediables en los torneos de eliminación y digeribles en la Liga y la Copa de Europa, por más que hayan descontado puntos por la acumulación de empates.

A base de goles a balón parado, el Barça es el líder a la espera de enfrentarse a sus rivales directos. Los antecedentes invitan a corregirse y los técnicos entienden que Eto'o y Messi tienen cuanto le falta al equipo: determinación, agresividad y gol. "Esperamos que la ambición de Eto'o sea contagiosa; también para Ronaldinho", coinciden en el vestuario, preocupados con el brasileño. "A la que los delanteros aprieten a los defensas rivales, el equipo se tensará. Mejoramos en la contención", añaden, "pero nos falta crear ocasiones y desequilibrar porque, si no marcamos, el rival se crece, nos roba el campo y el balón, reculamos y tomamos un gol en jugadas de estategia, como ante el Zaragoza".

"Ofensivamente, extrañamos a Messi y Eto'o", corrabora Márquez, quien no está en su mejor momento por una lesión de tobillo. "Los dos pueden funcionar como revulsivo, cambiar la dinámica", agrega; "antes apretábamos en la mitad de la cancha, robábamos la pelota y buscábamos la profundidad; ahora nos cuesta más. Físicamente, tampoco estamos al mejor nivel y nos falta concentración para defendernos en las acciones a balón parado". Gudjohnsen asiente: "Eto'o nos ayudará porque garantiza goles, pero no conviene presionarlo". Apelar a Eto'o sirve para combatir la depresión.

Eto'o, con el preparador físico Albert Roca, y Frank Rijkaard a la expectativa, ayer en el entrenamiento.
Eto'o, con el preparador físico Albert Roca, y Frank Rijkaard a la expectativa, ayer en el entrenamiento.TEJEDERAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_