La tripulación del helicóptero que se estrelló se adiestraba para ir a Herat

La tripulación del helicóptero Cougar que se estrelló el pasado lunes cerca de la localidad navarra de Sesma, dos de cuyos miembros resultaron muertos y otros dos gravemente heridos, se estaba adiestrando para incorporarse al contingente militar en Afganistán. España cuenta en la base de Herat con cinco helicópteros: dos Super Puma de evacuación médica del Ejército del Aire y tres Cougar de transporte de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet).

El Cougar siniestrado el lunes, de las mismas características que el que se estrelló en Afganistán en agosto de 2005, con un saldo de 17 muertos, pertenecía al batallón de helicópteros de maniobra de la base de Agoncillo (Logroño). Estaba previsto que su tripulación se incorporase a Afganistán en el próximo relevo, a final de febrero, cuando la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) sea sustituida por la Brigada de Cazadores de Montaña.

La instrucción de los pilotos que van a operar en Afganistán incluye vuelos tácticos a baja cota, que entrañan mayor riesgo. Fuentes del Ejército se limitaron ayer a señalar que tanto el helicóptero accidentado como el que le acompañaba estaban realizando "vuelos de reconocimiento, con tomas y despegues", dentro de su programa de adiestramiento en una zona habitual de instrucción, sin que pudieran precisar a qué altitud iban.

Todo parece indicar, sin embargo, que el aparato navegaba a muy baja altura pues, según explicó ayer el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, en un momento determinado del vuelo "se inclinó y se estrelló contra el suelo".

Alonso también dijo que el helicóptero tenía el certificado de aeronavegabilidad en regla y que el pasado día 24 superó la revisión de las 500 horas. Detalló que las condiciones meteorológicas eran buenas, pero no quiso aventurar la causa del accidente hasta leer las conclusiones preliminares de la comisión de investigación de accidentes, que deben estar listas en una semana.

El ministro anticipó su regreso de Afganistán para asistir en la base de Agoncillo al funeral por el sargento primero Ángel Manuel Estraviz, mecánico de 34 años nacido en Eindhoven (Holanda), y el cabo Andrés Abendaño, tirador, de 23 años, nacido en Bogotá. Luego acudió al Hospital Miguel Servet de Zaragoza para visitar a los dos heridos, el sargento primero Domingo Hernando Torres y el sargento Pedro Chamorro. El primero, en estado crítico, tiene quemaduras en el 80% de su cuerpo.