"A Federer sólo se le gana con un raquetazo en la cabeza", sentencia Laver

El tenista suizo Roger Federer se despidió ayer de Melbourne con su décimo título del Grand Slam bajo el brazo y dejando una estela de invulnerabilidad a la que sus rivales, con el paso del tiempo y de los torneos, no les queda más remedio que irse acostumbrando. Nadie mejor que Rod Laver para expresar las sensaciones que el número uno despierta en el circuito. "La forma de ganarle es golpearle en la cabeza con la raqueta", bromeó la leyenda australiana.

Laver, con once títulos del Grand Slam en sus vitrinas, es uno de los cinco tenistas a los que Federer todavía no ha podido dar caza en su pelea particular. Aun así, el australiano se sorprende del juego que el suizo está desarrollando en los últimos tiempos. "Hay demasiado talento en ese cuerpo. Si sigue asi, será el mejor de la historia", vaticinó.

Ese objetivo, el récord de grandes, que ostenta el estadounidense Pete Sampras, con 14, parece ser la única inquietud de Federer. Ésa y completar este año el Grand Slam o, lo que es lo mismo, la victoria en cada uno de los cuatro torneos de mayor prestigio del circuito. Para ello deberá salvar el escollo de lo que, a día de hoy, es su asignatura pendiente: la tierra batida de Roland Garros. La única superficie en la que sus rivales, especialmente Rafa Nadal, han logrado atisbar algún síntoma de debilidad en él.

Federer, mientras tanto, suma y sigue. Ya tiene asegurado el récord de permanencia al frente de la clasificación mundial, que arrebatará el próximo 26 de febrero al estadounidense Jimmy Connors. Federer lleva 157 semanas y Connors estuvo 160. Y cada vez son más altas y numerosas las voces que aseguran que es cuestión de tiempo que las marcas de Sampras queden relegadas. Incluida la del propio Pete: "Roger batirá mi récord antes o después. Siento en mi corazón que ganará más de 14 títulos del Grand Slam. La forma como juega, unida a que no hay muchos jugadores capaces de perturbarle, hace que pueda llegar, creo, a los 17 o los 18.

Federer, sin embargo, mantiene la prudencia: "No quiero que se me compare con Sampras. Él ha sido un jugador de referencia y a mí todavía me quedan muchas cosas por hacer". De momento, se ha marchado a Suiza a descansar y a deslizarse por las pistas de esquí antes de afrontar su próxima cita, el torneo de Dubai.