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Fútbol | 20ª jornada de Liga

Edmilson: "Hay que trabajar más y salir menos"

Siempre comedido, Edmilson sorprendió al analizar la victoria del Barça. "Hay que ser profesionales y, si tenemos que hablar con las mujeres o los amigos y hay que decirles las cosas no van bien y esta semana hay que trabajar más y no podemos salir, hay que hacerlo", reveló el brasileño a la Cadena SER rompiendo la tónica de un vestuario que se distingue por no alzar nunca la voz. El centrocampista no se reprimió cuando se le preguntó si se sentía cómodo alternándose con Motta en el puesto de mediocentro en el equipo titular. "¿Si nos perjudica no tener continuidad?", se preguntó el brasileño, ayer en el once inicial; "el míster sabe cuándo tiene que jugar uno u otro. O si los dos tenemos que estar en el banquillo. Tengo ganas de jugar y desde el principio de temporada he actuado pocos partidos consecutivos. Para mí, es un poco complicado. Pero estoy disponible para que el Barça siga ganando".

Y luego desveló algunas claves de la mejoría experimentada por el Barça. "Estábamos preocupados porque habíamos perdido la identidad en el campo. Hoy hemos hablado mucho en el campo. A veces tengo la sensación de que algunos compañeros tienen reparo en hacerlo", dijo; "Rijkaard ha insistido toda la semana en que habláramos".

Siete días bastaron para que el Camp Nou y Ronaldinho se reconciliaran. O viceversa. Para que Ronaldinho le perdonara al Camp Nou el desagradecido gesto de hace una semana, cuando con motivo de la visita del Nàstic recriminó al gaúcho su bajo rendimiento con pitos. En siete días, la afición barcelonista del Camp Nou pasó de pitar a Ronaldinho a premiarle con aplausos hasta las intenciones.

Pero el partido tuvo otro protagonista. Ayer era El Día del Árbitro y el Barcelona lo anunció por la megafonía antes de comenzar el partido para que la afición supiera por qué los dos equipos se alineaban a la salida del túnel, uno frente a otro, formando un pasillo a fin de que el colegiado vasco Delgado Ferreiro y sus dos auxiliares fueran homenajeados al salir al campo. El trío arbitral saltó al terreno de juego, con dos niños de la mano del colegiado, y la afición le dedicó una sonora rechifla.

Durante el partido, la actuación de Delgado Ferreiro fue protestada por los dos penaltis que decretó, ambos inexistentes. "Es la primera vez que me pitan penalti porque un compañero me da una patada. Todavía me duele", bromeaba Oleguer. "El penalti que nos han pitado en contra es fuera del área. No es comparable con el nuestro", denunció Vázquez, el técnico del Celta, al juzgar la actuación de Delgado Ferreiro.

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