Ibarretxe pide a los candidatos del PNV liderazgo y que "den la cara"

El PNV ofreció ayer una instantánea de fuerza en el acto de presentación de sus candidatos para las elecciones municipales y forales del mes de mayo. Ante más de 600 candidatos, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, pidió expresamente a los integrantes de las listas peneuvistas que "den la cara" y que lideren las instituciones en esta época "complicada" de "confusión y convulsión". El acto de ayer en Durango fue el pistoletazo de salida de la precampaña del PNV para unos comicios en los que, por primera vez desde 1999, concurre sin EA.

El PNV realizó ayer en el pabellón Landako de Durango una escenificación por todo lo alto de su propuesta electoral y de las personas que van a llevarla adelante, en unos comicios en los cuales se juega mantener el actual nivel de liderazgo al frente de las instituciones vascas.

A falta de despejar la posible participación de la izquierda abertzale o el efecto en el electorado nacionalista de concurrir sin EA, el lehendakari Juan José Ibarretxe fue muy preciso a la hora de poner deberes a los candidatos. Les dijo que no esperen a ver lo que hacen los demás, ni Batasuna, ni el Partido Socialista, ni José Luis Rodríguez Zapatero. Y, por encima de todo, les animó a liderar desde los ayuntamientos, las tres juntas generales o las diputaciones forales la sociedad vasca. "La sociedad vasca está mirando a los partidos, a las instituciones", apuntó, al tiempo que a les pedía ser los "referentes" que los ciudadanos necesitan en un momentos de "confusión y convulsión" como los que, según él, atraviesa el País Vasco.

"Dar la cara" y "estar a la altura de las circunstancias". Ese fue el mensaje principal del presidente del Gobierno vasco para los más de 600 candidatos que se reunieron ayer en Durango. Pero también les puso como tarea seducir a los ciudadanos, sumidos en un profundo desapego por la política y los políticos. "La política llega a aburrir por no dar soluciones", interpretó Ibarretxe. "Tenemos un gran desafío por delante en la política: hacer un esfuerzo para volver a seducir desde la política a la sociedad vasca", proclamó.

El resto del discurso fue una loa a la participación de la sociedad vasca -la experiencia de la participación social para la pacificación, recientemente impulsada por la Lehendakaritza, es sólo "el inicio de un proceso en los asuntos públicos que no tiene fin", advirtió- y a poner en valor la solidaridad con los desfavorecidos, la esperanza, el diálogo y la igualdad entre ambos sexos.

Ibarretxe y los más de 200 cabezas de cartel -entre ellos, los candidatos a diputados generales José Luis Bilbao, en Vizcaya, Xabier Agirre, en Álava, y Jon Jauregi, en Guipúzcoa- fueron recibido con todo el público en pie y entre una salva de aplausos cuando se alzó una enorme cortina blanca que tapaba el escenario principal. También estaban los candidatos peneuvistas de Navarra, donde el PNV se presenta en la coalición Nafarroa Bai (con Aralar, EA y Batzarre), salvo en los municipios de Lesaka, Bera, Yantzi y Arantza. Previamente al discurso de Ibarretxe, se exhibió un vídeo en el que se recordaba que buena parte de los principales líderes peneuvistas habían iniciado su andadura como alcaldes. Es el caso de los lehendakaris José Antonio Agirre, que fue alcalde de Getxo en 1931; de José Antonio Ardanza, que presidió la corporación de Mondragón, y del propio Ibarretxe, primer edil de su localidad, Llodio, en los ochenta. El vídeo mostraba también algunos de los hitos de las instituciones vascas como la firma del Concierto Económico (1981) o la creación de Eudel (1982).

Defensa del "pactismo"

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, cerró el acto con una intervención en la que arrancó aplausos cuando, casi al final, se dirigió a Ibarretxe para decir en euskera: "Te queremos, eres nuestro mejor persona y líder", a la vez que pronosticaba una manifestación de miles de personas para mañana en Bilbao. Defendió los 112 años de historia de su partido y abogó por "ser dueños de nuestro futuro, sin someternos a nadie". Pero su discurso fue un canto al "pragmatismo", reivindicó la historia "pactista" de su formación y la construcción nacional a diario. "La nación se hace día a día, en todas las instituciones". Y fue muy crítico con esos sectores que "están llevando a parte de la juventud de este país al abismo y a la perdición personal", en clara referencia a la izquierda abertzale.