Accionistas indefensos

La desprotección de los minoritarios en España debería ser campo abonado para el crecimiento de las asociaciones de defensa de los accionistas. Pero, al contrario de lo que sucede en Francia o el Reino Unido, en España estas organizaciones están teniendo un éxito limitado. Una situación que, según sus responsables, se debe a su falta de medios, a las dificultades legales para que puedan representar a los minoritarios en las juntas y consejos, y a los persistentes fracasos sufridos por los minoritarios en recientes disputas.

El colectivo formado por los accionistas minoritarios supera los siete millones de personas en España

La crisis de Terra permitió a la asociación de usuarios de bancos Adicae sumar 10.000 nuevos miembros, aunque no logró resultados

A gran distancia aún de Estados Unidos, el activismo de los accionistas minoritarios empieza ya a extenderse en Europa. En el Reino Unido, la UKSA es una potente organización, capaz de doblegar la voluntad de los señores de la City. Y en Francia, ADAM, presidida por Colette Neuville, ha logrado éxitos tan sonados como el cese de los directivos de Eurotunnel en una junta de accionistas, el rediseño de la operación Renault-Nissan y casi 1.000 millones de euros más para los minoritarios en la absorción de Havas por Générale des Eaux en 1998.

De momento, en España ni hay aún asociaciones comparables a las francesas o a las británicas ni se ha logrado un solo éxito significativo. Incluso cuando -en el caso Terra- hubo una fuerte presión de los minoritarios, todas las actuaciones llevadas a cabo por Acter.com, una asociación de minoritarios de la empresa, o por la asociación de usuarios de bancos, cajas y seguros, Adicae, se saldaron con el fracaso. "Hasta que no surjan organizaciones fuertes", comenta Manuel Pardo, presidente de Adicae , "y cambien las leyes y la actitud de los jueces, va a ser difícil que los minoritarios logren ser tenidos en cuenta ante decisiones que les perjudiquen".

Según estas fuentes, si se quieren reproducir aquí las gestas de Colette Neuville habría que disponer al menos de las posibilidades legales de que dispone ADAM en el país vecino; la principal, capacidad para congregar y representar ágilmente a los minoritarios. "El poder representarles en las juntas", explica Juan Bolás, presidente de AEMEC (Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas), fundada en 2005, "resulta muy difícil. Tienes que solicitar su voto para cada junta". Otra dificultad es que tampoco se prevé aquí la posibilidad de obtener un puesto de consejero en su representación, algo que, señala Pardo, de Adicae "es una norma legal de obligado cumplimiento en Alemania".

Papel testimonial

Todo esto es vital para que las asociaciones puedan despegar. AEMEC, en sus contactos con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha solicitado que se incorpore la figura del consejo en representación de los minoritarios en España. La petición ha sido, sin embargo, malinterpretada por algunos, que han ironizado sobre qué objetivo persigue AEMEC, promovida en torno al despacho Cremades y Calvo Sotelo (Javier Cremades es su secretario general), si sería el de convertirse en una "cantera" de consejeros.

Estos escollos han llevado a las actuales asociaciones de accionistas a un papel testimonial. Tanto AEMEC como Accionistas Asociados, creada en 2005 por tres ejecutivos de banca -y también minoritarios-, centran su actividad en labores informativas -comunicados sobre las ofertas públicas de adquisición (OPA) en curso- o de contacto con las autoridades bursátiles. AEMEC, que se estrenó con un Congreso Nacional de Accionistas Minoritarios celebrado en julio de 2006 en la Bolsa de Madrid y patrocinado por algunas empresas del Ibex, no se plantea, de momento, la movilización de los accionistas, que dicen quedará para una segunda fase. "Nuestro actual objetivo", apunta Bolás, "es estudiar la problemática de los minoritarios, facilitarles información objetiva y ganar su confianza. Una vez logrado esto, podremos pasar al tema de representación". Bolás subraya que entre los objetivos de AEMEC no está, de todos modos, el de "perseguir a las empresas en los tribunales". Refiriéndose al caso Terra, estima que "más importante que luchar contra el precio pagado por Telefónica, que fue legal, es lograr un cambio legal del modo como se establece el llamado precio equitativo".

El presidente de AEMEC, un notario, cree que la autoridad moral que la asociación está logrando le está dando pie a ser escuchada por la CNMV, otros organismos y los propios presidentes de las grandes multinacionales en los procesos de modificación legal en curso "y lograr cambios que favorezcan los intereses de los minoritarios". Sin embargo, hay quien señala que esta filosofía -que ha originado decenas de apariciones en prensa para la asociación- le está dando resultados muy pobres en cuanto a afiliación de miembros.

También el Foro del Pequeño Accionista, fundado en 2004 y copresidido por José Ramón Piun Arboledas, del IESE, y Nuria Vilanova, de Inforpress, se ha centrado en labores de información, en su caso, en hacer informes comparativos sobre temas como la facilidad que dan las empresas para asistir a las juntas. "Logramos que las empresas que vienen en peor posición se apresuren a mejorar sus pautas",

dice Nuria Vilanova.

La experiencia de Terra

Esta falta de respuesta concreta a problemas apremiantes ha sido aprovechada por una asociación de usuarios de servicios financieros como ADICAE para actuar directamente en su defensa. Lo hizo el caso Terra, un punto de inflexión que le sirvió para sumar unos 10.000 nuevos miembros. "Decidimos representarlos", explica Fernando Herrero, el secretario general, "no tanto como accionistas, sino como consumidores de servicios financieros (inversores), que es lo que realmente son".

Pese a no haber logrado ningún resultado en el caso Terra, Adicae, integrada en Euroshareholders y miembro del comité consultivo de la CNMV, va a reforzar su vertiente de representación y asesoramiento a los minoritarios, un colectivo que supera los siete millones de personas en España. La asociación ha empezado a personarse en otros temas como el de Endesa. "Conseguimos varios centenares de votos y fuimos a las juntas de Endesa y Gas Natural". "Este año", explica su presidente, "vamos a crear una división específica para accionistas, con profesionales en Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza". Una buena noticia para los minoritarios, teniendo en cuenta que Adicae dispone, según sus responsables, de unos 100.000 miembros y cuenta con medios financieros y humanos para poder incidir positivamente en un entorno en el que la desprotección sigue siendo muy fuerte. Un tema que, según Pardos tendrá que resolverse "a menos que quieran que las leyes se conviertan en papel mojado".