Sin medios de defensa
Otro de los problemas de estas organizaciones es su crónica falta de medios financieros. "Y el dinero", afirma Pardos, de ADICAE, "es decisivo para llegar a los accionistas y ganar en los tribunales. En un procedimiento contra una empresa, por la vía civil, los jueces pueden pedirte una fianza de varios millones de euros. ¿Quién los tiene?".
El mero hecho de entrar en contacto con los accionistas para pedir la delegación del voto tiene un coste tremendo, "algo así como 80.000 o 100.000 euros", explica Juan Ignacio Peinado, presidente del Comité Científico de AEMEC, "en anuncios en la prensa, para una sola junta".
Los medios de que disponen estas asociaciones no dan para tales extravagancias. Accionistas Asociados afirma contar con 250 miembros. En AEMEC no dan cifras, limitándose a señalar que, de momento, son poco significativas. La falta de medios genera dificultades para cumplir con los objetivos habituales en una asociación de este tipo en Francia o en el Reino Unido. Algunas de estas organizaciones carecen de estructuras organizativas propias. AEMEC, con un solo liberado, está alojada en el propio despacho de Cremades y Calvo Sotelo. ADICAE, con una estructura mucho más sólida, reconoce que, aun así, no dispone de lo suficiente para una acción en toda regla.
"Para que pudiéramos ejercer una labor de seguimiento de las juntas más conflictivas", subraya Pardos, "nos haría falta al menos un equipo de unos 30 técnicos, algo que de momento ni se plantea".
