Dos detenidos por extorsionar a los ancianos que cuidaban

El juez ha enviado a prisión a dos personas, un hombre de Zaire y una mujer española, detenidos por la Guardia Civil acusados de extorsionar, mediante agresiones físicas, a una pareja de ancianos a los que cuidaban en su domicilio, en la costa de Orihuela. Según una nota oficial de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, los arrestados se apropiaron en los últimos tres meses de unos 40.000 euros de las cuentas de los jubilados.

La Guardia Civil informó ayer que las extorsiones mediante métodos violentos a los dos ancianos se remontan a hace dos años, cuando los ahora arrestados se hicieron cargo del cuidado de la pareja de jubilados.

El juez, tras tomarles declaraciones, ha ordenado el ingreso en prisión sin fianza de los dos extorsionadores, según han confirmado fuentes de la investigación policial.

Las víctimas, además, vivían en unas condiciones de extrema precariedad, tanto desde el punto de vista higiénico como asistencial. Tras la detención de sus cuidadores los servicios sociales del Ayuntamiento oriolano se han se han hecho cargo de ambos.

Los dos arrestados, según la nota oficial del instituto armado, son un hombre de 44 años, nacido en la República del Zaire, y una mujer de 40, de nacionalidad española. Las detenciones se produjeron la tarde del pasado sábado en la zona Orihuela-Costa.

La investigación de los hechos la comenzó la Guardia Civil cuando tuvo conocimiento de la existencia de una vivienda, ubicada en la urbanización Los Balcones, en Orihuela-Costa, en la que residía un matrimonio de ancianos en condiciones precarias y falta de higiene.

Los agentes comprobaron primero que los ancianos -una mujer de 86 años y un hombre de 71-, ambos con problemas graves de salud, eran cuidados por los ahora detenidos. En concreto, la mujer arrestada realizaba labores del hogar, a pesar del "calamitoso estado en que se encontró la vivienda", según recoge el comunicado de la Guardia Civil.

Los agentes averiguaron, más adelante, que los dos arrestados habían estado extorsionando a los ancianos y, en los últimos tres meses, habían logrado que sus víctimas perdieran la totalidad de su patrimonio, unos 40.000 euros, mediante continuas extracciones bancarias.

Según la investigación, para hacerse con el dinero de las cuentas corrientes de los ancianos sin levantar sospechas en la sucursal bancaria, los cuidadores obligaban al anciano, mediante agresiones violentas, a que los acompañaran al banco para realizar las extracciones.