_
_
_
_
Crónica:Rallies | Concluye el Dakar
Crónica
Texto informativo con interpretación

Vencer sin ganar etapas

La falta de fiabilidad condena a Volkswagen y Sainz frente a Mitsubishi y Peterhansel

Oriol Puigdemont

Las bacterias que colorean las aguas del lago Rosa, en Dakar, estaban ayer de huelga. Al menos, a la vista de Carlos Sainz. El español, de 44 años, cerró su segunda tentativa en la carrera con cinco victorias de etapa de las 15 que la completan. Para el bicampeón mundial de rallies, el tono de las aguas era marronáceo tirando a negro, todo lo contrario que para Stephane Peterhansel, que lo vio más rosa que nadie. Tras dos triunfos consecutivos, el francés se estampó contra un árbol en 2006. Luc Alphand, compatriota y compañero suyo en Mitsubishi, le agradeció el gesto desde el lugar más alto del podio. Un año después, Peter, el hombre que más veces ha ganado el Rally Dakar (9), hizo valer la jerarquía que impera en el seno del equipo vencedor en las últimas siete ediciones de la carrera.

Más información
Després, triunfo con dedicatoria

Pero la aplastante superioridad de Mitsubishi se ha difuminado este año. Es notorio que uno puede ganar el Dakar sin ganar una sola especial. El año pasado le ocurrió a Marc Coma, en motos, y Peterhansel lo ha hecho éste en coches. Lo que no es tan habitual es que los dos primeros clasificados, Peterhansel y Alphand, pertenezcan a un equipo que se va de vacío. Más aún si se atiende a que el año anterior se repartieron cinco de las 15 etapas de la carrera: tres Peterhansel por dos Alphand. "En dos meses, nadie se acordará de que Mitsubishi no ha ganado ninguna etapa", se defiende el francés.

Con el triunfo del surafricano De Villiers en la última etapa, Volkswagen acumuló diez contrarrelojes ganadas. Cinco de ellas, de Sainz, quien, con las cuatro del año pasado, se convierte en el segundo español que más suma (9), por detrás de Josep Maria Servià (10). Pero, una vez más, la casa de Wolfsburg se va con las manos vacías por la escasa fiabilidad de su nuevo Race Touareg 2.

Si el año pasado, en su primer contacto con la carrera, Sainz se vio apeado de la gresca por un problema mecánico, la historia se repitió de nuevo. Tras perder una hora por la rotura de la dirección asistida del coche, el madrileño se despidió del triunfo a 169 kilómetros de Nema, ya en Mauritania, cuando una pieza del motor se resquebrajó y lo dejó tirado durante más de siete horas. El desaguisado lo completó ese mismo día De Villiers, que también regresó al campamento remolcado.

En Mitsubishi sacan pecho y se remiten a un plan perfectamente estudiado. Mientras tanto, en Volkswagen maldicen la mala suerte. "Evidentemente, las condiciones del terreno de Mauritania son mucho más favorables para los Mitsubishi que para los Touareg", afirma Dominique Serieys, director del equipo franco-japonés. "Sabíamos que el potencial de los motores turbodiesel de Volkswagen caería con el calor", argumenta. Pese al dominio alemán durante la primera mitad de la carrera, Serieys dice que nunca se sintió angustiado. "Sabemos que, en el Dakar, tener un coche competitivo no es garantía de nada. Cuando llegamos a Mauritania, Stephane había perdido 40 minutos por un problema con el embrague. Rodaba con 24 minutos de desventaja, pero eso no es nada. Además, no teníamos la presión de ir delante", conviene.

Sainz replica: "La pieza que se nos ha roto es un balancín de los que empujan las válvulas. No tiene nada que ver con las condiciones del terreno ni la temperatura. El coche es mejor que el del año pasado, pero en la evolución del motor hemos incorporado una culata nueva, con cuatro válvulas por cilindro en vez de dos, y el fallo es consecuencia de ello", matiza el español, cuyo contrato con Volkswagen expiró ayer. "Hemos ganado diez etapas, y no por casualidad. Para tener posibilidades de ganar era imprescindible no tener problemas mecánicos y hemos tenido uno muy grande. Si no, habríamos luchado por la victoria con un compañero de equipo. El problema es que esto es el Dakar, y los problemas mecánicos no se pueden dejar de lado", asume Sainz.

15ª y última etapa: Coches: 1. De Villiers (SA / Volkswagen), 7m 42s. 2. Sainz (Volkswagen), a 2s.

General final: 1. Peterhansel (Fra. / Mitsubishi), 45h 53m 37s. 2. Alphand (Fra. / Mitsubishi), a 7m 26s. 3. Schlesser (Fra. / Schles-Ford), a 1h 33m 57s. 4. Miller (EE UU / Volkswagen), a 2h 10m 16s. 5. Masuoka (Jap. / Mitsubishi), a 2h 44m 31s. 9. Sainz (Volkswagen), a 7h 25m 45s. 13. Roma (Mitsubishi), a 9h 36m 29s. 16. Monterde (BMW), a 11h 35m 15s.

Stephane Peterhansel, con la botella, y su copiloto celebran el triunfo.
Stephane Peterhansel, con la botella, y su copiloto celebran el triunfo.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_