Detenido el cuarto de los 23 integrantes de Jarrai condenados por el Tribunal Supremo

La Ertzaintza detuvo en la madrugada de ayer en Murgia (Álava) a Olatz Carro Boado, la cuarta arrestada de los 23 condenados por el Tribunal Supremo a seis años de cárcel por integración en la "organización terrorista" Jarrai-Haika-Segi, las tres sucesivas organizaciones juveniles de la izquierda abertzale. Carro fue detenida en un piso diferente a su domicilio habitual. Las fuerzas de seguridad del Estado y la policía vasca están trabajando de forma coordinada para detener "en las próximas horas o días" a los otros 19 condenados, según resaltó en Santander el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Que no le quepa a nadie duda de que todos ingresarán en prisión", enfatizó el ministro.

La Guardia Civil ya detuvo el viernes en San Sebastián a Igor Ortega y Amaia Arrieta, mientras que Iker Frade había sido arrestado por la Ertzaintza la noche del jueves, horas antes de que el Supremo hiciese público su fallo, por detener un autobús en Bilbao y colocarle pegatinas de apoyo a Iñaki de Juana Chaos.

El ministro del Interior precisó que las ordenes de detención fueron recibidas a mediodía del viernes por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil y a media tarde por la Ertzaintza. Rubalcaba reconoció que ha podido haber un pequeño problema de descoordinación, si bien los tres cuerpos ya están trabajando de forma concertada. "Los 13 ingresarán en prisión y creo que no me voy a equivocar", destacó el titular de Interior. El fallo del Supremo fue el pretexto que utilizaron varias decenas de jóvenes para provocar altercados. La Ertzaintza detuvo en la mañana de ayer y posteriormente puso en libertad al miembro de Batasuna Hasier Arraiz y a Oier Martínez del Campo, por negarse a ser identificados tras la concentración que un grupo de simpatizantes de Jarrai celebraron en Vitoria.

El portavoz del grupo de jóvenes "independentistas", como se autodefinieron, criticó que la juventud vasca se vea abocada al conflicto al negársele su derecho "a la lucha y la organización". El acto fue secundado por cerca de 150 personas, muchos de los cuales fueron obligados por agentes de la Ertzaintza a identificarse. A más de una decena de ellos los ertzainas les colocaron contra la pared para cachearles.

En la madrugada del sábado, grupos de desconocidos lanzaron pintura contra la Casa del Pueblo de la localidad alavesa de Llodio y quemaron un cajero automático en Lemoa (Vizcaya) sin que hubiese heridos. Ayer también atacaron un cajero en Etxarri Aranatz (Pamplona). En Lekeitio (Vizcaya), algunos incontrolados quemaron unos contenedores. Por la tarde, dos grupos lanzaron piedras contra una sucursal bancaria en Pamplona y prendieron fuego a un cajero en San Sebastián. Además, agentes de la Ertzaintza cargaron anoche para disolver una manifestación no permitida en el municipio vizcaíno de Markina, donde después se produjeron varios incidentes.

Batasuna hizo público un comunicado en el que responsabilizó al Gobierno central de la sentencia del Supremo, que considera "muy grave" y una muestra de "ceguera política que va en contra del proceso".

Mientras, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, acusó al PP de tener una "doble vara de medir en Justicia", ya que en las últimas horas se ha "alegrado" por la sentencia del Supremo sobre Jarrai y, al mismo tiempo, ha criticado la imputación del alcalde popular de Alhaurín el Grande (Málaga).

En Bilbao, más de 300 militantes y ex cargos de HB, de su sucesora EH y de Batasuna secundaron en un acto la iniciativa electoral de la izquierda abertzale para los comicios de mayo. En el acto, similar a otros ya celebrados en las tres capitales vascas y Pamplona, el miembro de Batasuna Ibon Arbulu recuperó el tono más duro para armar un discurso lleno de reproches al Gobierno sin él mínimo atisbo de autocrítica. Arbulu consideró "trascendentales" las elecciones de mayo y pidió al Gobierno la derogación de la ley de Partidos y la legalización de Batasuna para poder presentarse.