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Crónica:LA CRÓNICA | NACIONAL
Crónica
Texto informativo con interpretación

Rajoy no encuentra el tono

No logra atacar a ZP sin mostrarse al tiempo excesivamente agresivo

Soledad Gallego-Díaz

E l Partido Popular no encuentra la fórmula ni el tono que les permita convertir el rechazo a la política antiterrorista del Gobierno en el centro de su discrepancia parlamentaria y de su mensaje electoral sin, al mismo tiempo, identificarse con una imagen de agresividad tan grande que provoque el rechazo mayoritario de los ciudadanos.

En repetidas ocasiones, los sondeos han emitido la misma señal: los enfrentamientos de Mariano Rajoy con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en materia de lucha antiterrorista terminan siempre siendo excesivos y provocando que parte del electorado repudie lo que interpreta como brutalidad y falta absoluta de gradación en los ataques. La falta de matices, el mensaje feroz que aplaude parte del PP y toda la extrema derecha mediática sin excepción, reduce, sin embargo, los beneficios que busca el PP en esos cuerpo a cuerpo: erosionar la figura del presidente del Gobierno y realzar la del jefe de la oposición.

Las condiciones para que la izquierda 'abertzale' pueda inscribir en el Registro un nuevo partido se interpretan con mayor dureza a raíz del atentado

"Los ciudadanos", reconoce un experto popular, "prefieren un poco mas de contención en este tipo de encontronazos, pero el PP, en estos momentos, no está en condiciones de ser más sutil". El único que en teoría podría introducir esos tonos sería, precisamente, Rajoy, y está claro que el presidente del PP ha apostado personalmente por ese otro tipo de combate, en el que pretende no dejar salida a su oponente, aunque eso suponga también cerrársela él mismo. Hasta ahora, los sondeos demuestran que Zapatero siempre termina por encontrar en estos cara a cara la rendija que le permite conectar con los ciudadanos, mientras que Rajoy conserva intacta la pared.

La estrategia de los populares parece contar con la creación de un clima de tanto enfrentamiento y de tanta confusión que haga aconsejable adelantar las elecciones generales al menos en unos meses. La decisión corresponde en exclusiva al presidente del Gobierno, y José Luis Rodríguez Zapatero parece haber dicho ya en varias ocasiones que tiene la intención de acabar la legislatura. El presidente y la dirección del partido están convencidos de que en un año o un año y medio el PSOE se encontrará en una posición política mejor que la actual.

"Si el presidente tiene esa convicción es imposible pensar en un adelanto electoral", asegura un responsable del partido gubernamental. Los populares, por su parte, están cada vez más convencidos de que la situación se complicará más de lo que espera el presidente del Gobierno y que ésa será su ocasión para buscar apoyos que le ayuden a impulsar el adelanto de los comicios.

En cualquier caso, unos y otros admiten que no hay más dinámica política en estos momentos que la suscitada por el debate en torno a las políticas antiterroristas. "Eso ya no tiene arreglo", asegura un dirigente del PP. "No esperamos que el centro del debate se desplace a ningún otro sitio en los próximos meses", confía un dirigente socialista. Sobre todo porque las elecciones municipales y autonómicas están ya a la vuelta de la esquina (en mayo) y el futuro de la izquierda abertzale sigue siendo el centro de todos los focos.

Condiciones para los partidos

El presidente del Gobierno y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega han repetido que "no ven" o no se les "alcanza" cómo podría presentarse Batasuna a las elecciones de mayo, pero estas afirmaciones no parecen satisfacer al PP. "No nos satisfacen porque la discusión no está en si se presenta o no Batasuna, lo que ya sabemos que es imposible, sino en si se acepta que se presente otro partido que reúna a la misma izquierda abertzale con otras siglas sin un repudio expreso y total de ETA y de la violencia", explica un miembro de la ejecutiva del PP.

"La ley de partidos está en vigor, y hemos dicho hasta la saciedad que no pensamos derogarla: si la izquierda abertzale quiere presentarse a las elecciones, tendrá que cumplir esas condiciones", reitera un representante del Partido Socialista de Euskadi (PSE). El calendario electoral exigiría que, en ese caso, los herederos de Batasuna acudieran al registro de partidos con sus nuevos reglamentos internos antes de finales de marzo.

Las condiciones, sin embargo, admiten algunas interpretaciones. En un escenario de ausencia total de violencia, algunos habrían opinado que bastaría con una mención expresa a un "compromiso democrático". Después del atentado de Barajas, esas condiciones adquieren un carácter mucho más estricto de renuncia expresa a la violencia, cosa que, por otra parte, tienen razón los nacionalistas en advertir que no figura en los estatutos de ningún otro partido legal.

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