El misterio del kilómetro 35

días después de haberse despedido de la posibilidad de revalidar su triunfo del pasado año, Marc Coma sigue sin recordar exactamente lo que le ocurrió el viernes, cuando sufrió un accidente que le obligó a abandonar. Lo que sí tiene claro el piloto español es que se perdió, como la mayoría de los demás motoristas, al llegar al kilómetro 35 de la especial.

El día anterior, la organización realizó una variación en el libro de ruta de la carrera, del que suprimió una casilla entre un punto y otro. Al llegar al punto de la nota suprimida, Coma se encontró en medio de una maraña de pistas que se entrecruzaban y optó por una, que lo fue alejando del camino correcto. Angustiado, cuando tomó consciencia de encontrarse lejos de la senda correcta decidió circular campo a través, y fue entonces cuando sufrió el accidente. "Desde mi punto de vista, la nota que la organización decidió suprimir era importantísima y así lo hice constar en una reunión que tuve con David Castera [director deportivo de la carrera] la noche antes", asegura Jordi Arcarons, jefe del equipo de Coma y con una dilatada experiencia [ha participado en 16 ediciones] en el Dakar.

"Llegué a pensar que me había vuelto tonto, que se me había olvidado navegar", dice Esteve

Al llegar a ese mismo kilómetro 35, Isidre Esteve realizó tres veces la maniobra que figuraba en el libro ruta. Llegado un punto, unos diez kilómetros más al frente, el rumbo Moyenne que marcaba la instrumentación de su moto le indicaba unas coordenadas distintas a las que figuraban en el rutómetro. "Llegué a pensar que me había vuelto tonto, que se me había olvidado navegar", ironiza Isidre Esteve.

Otro de los pilotos que se perdió en ese mismo punto fue el brasileño Jean De Azevedo. "A mí me pasó lo mismo que a Marc, pero yo no me fui tan lejos como él", explica De Azevedo que, finalmente, se reenganchó a un grupo liderado por el francés Cyril Despres, virtual ganador de la carrera. "Estoy convencido de que Cyril fue el primer piloto que encontró la pista buena, y lo hizo a la primera", matiza el piloto carioca.

Tras descabalgar de su moto en Tambacounda y ya como líder de la carrera, Despres decidió interesarse por el estado de Coma, que yacía en un improvisado hospital parado en el aeropuerto del campamento. Antes, el francés decidió desmontar el road book de su KTM, y se lo llevó a Coma para que lo inspeccionara.

A todo esto, el catalán, precavido como se caracteriza, optó ayer por no echar más leña al fuego. "Cometí un error de navegación, eso es todo. Debí volver al punto en que me había perdido en lugar de meterme campo a través", se limitó a decir Coma.