El Dakar, otra vez de luto

Con todas las galas dispuestas en el Hotel Le Meridien, en Dakar, para dar la bienvenida a los participantes de la actual edición de la carrera por etapas más dura del mundo, la Amaury Sports Organsation (ASO), la empresa que organiza la prueba, anunció al mediodía de ayer la muerte de Eric Aubijoux, motociclista francés de 42 años que había sido víctima de un paro cardíaco. Tras la muerte el pasado día nueve del piloto surafricano Elmer Symons a consecuencia de un accidente en el que se rompió el cuello, el fallecimiento del motociclista francés supone la segunda víctima en esta edición del rally, la 29ª, y eleva a 51 el número total de fallecidos en el marco del Dakar, una carrera tan reconocida por su dureza como criticada por la peligrosidad que entraña.

Eric Aubijoux, dorsal 26 y que al final de la etapa especial ocupaba el puesto 19º en la clasificación general reservada a las motos, a ocho horas y media de Cyril Després, completó el tramo cronometrado de la penúltima jornada, entre Tambacounda y Dakar. Una vez recorrida la contrarreloj, en la que acabó en el puesto 26º a 23 minutos del más rápido, el brasileño Jean De Azevedo, Abijoux se dispuso a completar los 227 kilómetros de enlace que le restaban hasta aparcar su moto en el parque cerrado, instalado en el aparcamiento del hotel Le Meridien, ya en Dakar. En el kilómetro 212, a falta de 15 para llegar, el piloto galo se sintió mal. Mareado, descabalgó de su moto e instantes después cayó al suelo. En ese preciso momento, Gerome Floirac, un piloto también francés y médico de profesión, se detuvo y trató de reanimarle. Floirac le practicó repetidas veces el masaje cardíaco, pero fue en vano.

Antes de arrancar de Tambacounda a primera hora de la mañana, Abijoux, piloto amateur, recibió la visita de su esposa que, horas después y ya en Dakar, recibió la noticia de la muerte de su marido mientras le esperaba en la meta junto a las dos hijas de la pareja.

Enamorado de las carreras de motocross, Abijoux, empleado de una chatarrería de motos, era un habitual de carreras como el tradicional Enduro de Touquet, en Francia, en la que había participado en más de diez ediciones. A pesar de no ser un piloto profesional, este apasionado de las carreras todoterreno tomaba parte este año en su sexto Dakar a los mandos de una Yamaha de 450cc.

De las cinco ediciones anteriores en que se había inscrito en la carrera africana, el francés había conseguido llegar con su moto al lago Rosa de la capital senegalesa en cuatro de ellas. Mientras en 2000, el año de su debut, firmó el 44º mejor registro, el año siguiente se clasificó el 16º. Sólo en 2002 y a causa del accidente que sufrió en una etapa entre Zouerat(Marruecos) y Atar (Mauritania), el francés se vio obligado a abandonar con una fractura en el hombro. Al año siguiente, Abijoux consiguió llegar a Dakar como el 20º mejor motorista, mientras que en 2004 acabó el 28. Tras permitirse un receso de dos años, el francés decidió inscribirse de nuevo este año tras haber tomado parte en algunas carreras a bordo de un quad. Su mejor clasificación tuvo lugar en el rally de Túnez, en el que terminó cuarto.