Los conductores alegan falta de mantenimiento en el metro como causa de las averías recientes

El Sindicato de Conductores de Metro de Madrid, que representa al 80% de los maquinistas del suburbano, señala "la falta de mantenimiento" como causa de las continuas averías en la línea 6 del metro, la circular. El pasado 12 de enero, centenares de pasajeros se amotinaron en la estación Conde de Casal, perteneciente a esa línea, tras un percance en uno de los trenes. Los usuarios perdieron la paciencia y se negaron a desalojar el convoy averiado, por lo que la seguridad privada del metro tuvo que llamar a la policía.

La línea 6 se encuentra anticuada, sostienen los conductores. Según explica Vicente Rodríguez, portavoz del sindicato, "muchas veces das parte de una incidencia en un tren y, curiosamente, lo ves circulando apenas una hora después". Ignacio Rivas (CC OO) coincide: "En horas punta hay trenes que circulan con fallos y que son susceptibles de averiarse en cualquier momento". Lo ideal, según sostiene Rodríguez, sería reparar esos trenes con problemas en cocheras y sustituirlos inmediatamente por otros. Pero, según denuncia, el parque de trenes resulta "insuficiente" para realizar estos cambios.

Hace exactamente un año, las incidencias en el metro eran similares, según denuncia el Sindicato de Conductores. El problema, por tanto, no es nuevo. Y es que a lo largo de las últimas dos décadas se han hecho "demasiados acoples y desacoples" en la línea 6 del metro. Es decir, se han juntado vagones de distintos modelos y voltajes. Aunque esto se puede hacer, puesto que son compatibles, puede causar problemas a largo plazo. En 2005, de las 14 averías sufridas por la línea 6, nueve se debieron a esa mezcla de trenes, según CC OO y UGT.

El modelo viejo, de la serie 5.000, lleva funcionando en Madrid desde 1976. En la línea 6 circulan las versiones segunda y cuarta de ese modelo. Pero también la primera, introducida recientemente procedente de la línea 7, donde Metro la sustituyó por la moderna serie 9.000. Ésa es una de las razones, según Rivas, de los problemas acaecidos últimamente, además del aumento en el número de viajeros. Para Metro, este último es el único motivo para explicar los percances. "Hemos aumentado el gasto y la inversión en el metro", se defienden. Sin embargo, no especifican cuánto de ese incremento se ha dirigido a cuidar la línea 6.

Peligro para los viajeros

Las continuas averías no suponen peligro alguno para los viajeros, según aseguran en el Sindicato de Conductores. "Salvo que una persona cometa una imprudencia, la seguridad es máxima", manifiesta Rodríguez. Sin embargo, una situación como la vivida hace unos días en la estación Conde de Casal preocupa a Securitas y Prosegur, las dos empresas encargadas de la seguridad en el metro de Madrid. Los portavoces sindicales de estas compañías creen que "en cualquier momento puede ocurrir una desgracia si se repite una aglomeración así".

Metro de Madrid, que depende de la Consejería de Transportes que encabeza Elvira Rodríguez, ha tomado algunas medidas para paliar los problemas en la línea 6. Habrá personal encargado de distribuir a los viajeros en los vagones y facilitar el cierre de puertas. Además, también habrá empleados de mantenimiento para actuar con rapidez en caso de avería. Algo que sucedió ayer, ya que la línea 6 volvió a sufrir otra incidencia, esta vez en la estación de Manuel Becerra. Tras 15 minutos de parón, el servicio se restableció sin que hubiera ningún problema con los viajeros.