El Consell atribuye a Zaplana la crisis por la renovación de cargos de la CAM

El Consell atribuyó ayer al portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, la responsabilidad de la crisis abierta en la CAM y en el PP a raíz del proceso de renovación de cargos en la caja de ahorros. El portavoz del Consell, Vicente Rambla, no dudó en atribuir la presentación de una candidatura en la CAM, alternativa a la auspiciada por la Generalitat, a un pacto alcanzado entre Zaplana y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco. En este contexto, el consejero de Economía, Gerardo Camps, y el presidente del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, se reunieron ayer en Valencia para tratar de recomponer la fractura en la CAM entre campistas y zaplanistas.

La crisis de la caja enturbia el ambiente en el seno de la patronal Coepa

El hartazgo de los campistas por la actuación del sector zaplanista fue verbalizado ayer públicamente por el portavoz del Consell, Vicente Rambla. Interpelado por si creía que Zaplana y Blanco habían alcanzado en Madrid un acuerdo sobre la renovación de cargos en la CAM, Rambla señaló: "Yo no estuve en esa reunión, ni tengo conversaciones con Blanco, ni las he tenido con Zaplana para que me diga exactamente a qué tipo de acuerdo llegaron en esta reunión que confirman que se produjo, pero es verde y con asas".

Preguntado nuevamente sobre la interpretación que realizaba el Consell sobre esa reunión de Zaplana con el socialista Blanco -un almuerzo en el que según ambos comensales hablaron sólo de política antiterrorista-, el portavoz del Consell recalcó: "Cada cual es suficientemente inteligente para sacar las conclusiones de la actitud de cada uno. Los televidentes, los oyentes y los lectores no necesitan que se les ayude en la interpretación de algo que es evidente".

Rambla también expresó su malestar con los socialistas y, en especial, con el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, de quien dijo que "no es de fiar". El portavoz del Consell argumentó que "a nadie se le escapa que hay una organización en los partidos" y recriminó al PSPV el pacto alcanzado con los zaplanistas en Alicante en vez de negociar la cuestión con el consejero de Economía, Gerardo Camps.

En este contexto, y pese a los resquemores y los recelos existentes, campistas y zaplanistas intentaban cerrar la fractura para no deteriorar, aún más, la situación creada en la CAM. El consejero de Economía, Gerardo Camps, y el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, se reunieron ayer en Valencia para intentar buscar una fórmula que permita aparentar que no hay ni vencedores ni vencidos.

Esa fórmula pasaría, probablemente, por el nombramiento del actual presidente de la CAM, Vicente Sala, para un puesto honorífico, y el establecimiento de una presidencia compartida entre el actual vicepresidente Armando Sala y el presidente de la patronal alicantina Coepa, Modesto Crespo.

De este modo, los campistas colocarían a Crespo como número dos de la CAM en tránsito hacia la presidencia. Un puesto que ocuparía Armando Sala durante el tiempo que todavía le resta al actual, Vicente Sala. Los zaplanistas estarían dispuestos a renunciar a que el actual secretario del consejo de administración, Francisco Grau, fuese repescado en la comisión de control de la CAM.

En cualquier caso, mientras el consejero de Economía intenta lograr luz verde del presidente de la Generalitat para cerrar el acuerdo, campistas y zaplanistas mantenían ayer idéntica estrategia para debilitar a los candidatos de la lista contraria en el proceso de renovación de la CAM. Así, en Alicante en foros empresariales se cuestionaba la idoneidad de Crespo, sin experiencia en la CAM, para ponerse al frente de la cuarta entidad de ahorros española.

Los esfuerzos para intentar cerrar la crisis se complicaban ayer, además, con la resistencia de algunos de los actuales cargos de la CAM, que han decidido resistirse al desalojo para intentar seguir en el puesto o lograr un despido en mejores condiciones.

La dirección nacional del PP volvió a insistir, tanto a campistas como a zaplanistas, en que logren un acuerdo cuanto antes y eviten que la situación se pudra antes de la asamblea de la CAM del 2 de febrero.