Agermanats
Entre los millones de páginas que ya circulan por Internet hoy comentaré una que hasta hace cuatro días rubricaban Agermanats manats, autodefinidos como simpatizantes de Esquerra Unida i Bloc, y constituidos en blog de presión durante todo el proceso negociador finalmente desembocado en el Compromís pel País Valencià. Tan misteriosos autores han apostado por el pacto con vehemencia, pero yo diría que también, extrañamente en este bronco mundo del anonimato cibernético, con exquisita neutralidad y rigor analítico no exento de ingenio (siempre de agradecer en medio de la aridez y tristura de la política valenciana).
En el palo a la burra blanca, los desconocidos comunicantes ("ya nos gustaría saber quienes son", confiesan dirigentes de ambas formaciones) han lamentado la escasa participación de la militancia de Esquerra Unida en el referéndum para ratificar el acuerdo, concluyendo que algo se ha debido hacer mal. Claro que también se preguntan si Pepa Chesa compartirá mitin con el Obispo de Orihuela o si "Morera se entera".
Imagino que de tratarse realmente de un grupo que va por libre, en más de una ocasión ha debido de producir un cierto desasosiego en los respectivos "aparatos", por definición más amigos de la disciplina que de la sorna y la discrepancia.
Pero no nos equivoquemos, porque Agermanats, como el acuerdo por el que tanto abogaron, tiene un objetivo claro: echar al PP de la Generalitat, y con él "la corrupción, la política depredadora que está deshaciendo el territorio, la confusión entre lo público y lo privado, el deterioro de los servicios, la política victimista de opereta, el derroche en proyectos de cartón piedra...".
Esta embozada cofradía ha urdido titulares en verdad chispeantes. Por ejemplo, "En la intimidad del melonar" junto una foto de González Pons, "el inefable niño melón". Pero el articulito, muy en serio, se preguntaba cómo habría reaccionado su partido si fuera Ibarretxe quien propusiera tratar directamente con Bruselas saltándose al Gobierno de España... De "Camps de Castilla-León" dicen que es normal que le preocupe el agua, que como él es "incolora, inodora e insípida: pura vacuidad". Víctor Campos "lleva la negra" participando en la concentración de los peones "creados por Jiménez Losantos, enemigo de Mariano Rajoy". Sobre las expectativas electorales en el Ayuntamiento de Valencia se ha publicado "Melchor, Gaspar y Barberà" y "Las patas del pollo" interpreta que Camps quiere concurrir a las urnas con un tripartito formado también por los zaplanistas, que se le siguen resistiendo, y los rechionalistas de Fernando Giner. De este último destacan que ha recibido una propina de dos millones de metros cuadrados para un parque industrial en su pueblo (Vallada) y que ha conseguido una carrera política a base de hacer faltas de ortografía. Así, dicen Agermanats que "Partim el Pollastre" es igual a PP. "Purpurina y manipulación" habla sobre el Palau de les Arts, "La Calle es mía" acerca del uso partidista del terrorismo...
En "La conjura de los necios", el espíritu unitario del blog advierte que "no tiene sentido convertir la relación de las fuerzas que forman el Compromís en una continua conjura de unos contra otros". Después de anunciar que "los tiempos están cambiando", ahora encontramos este "Adéu i benvinguts". Logrado el Compromís, el blog pasa a llamarse "El Fartet" en solidaridad con ese pez autóctono en peligro de extinción "a causa del deterioro medioambiental y la presencia de especies invasoras como el Pez Momia, en otros lugares también llamado Pez Pirañita". Tras constatar que es una situación muy sugerente, viene el grito de guerra: "Estem farts! Salvem el fartet del PP! Fem fora de la Generalitat les mòmies i piranyes!".
En fin, agradezco a Agermanats, sean quienes sean, el soplo de aire fresco sin el que este artículo no hubiera sido posible. Y también la feliz metáfora gastronómica sobre cómo la fusión de dos ingredientes aparentemente irreconciliables puede dar magníficos resultados. EU-Bloc? O como ellos (y/o ellas) dicen: "L'oli i l'aigua?, bé gràcies". Y ponen la foto de una paella que está diciendo cómeme. Pues nada, que nos aproveche a todos y a todas.
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