Volver a empezar
El cuerpo técnico del Barça intuye que los males que afectan al equipo son varios, conocidos y antiguos y que tienen solución
La zurra que recibió el equipo de Frank Rijkaard en el estadio Olímpico de Montjuïc, ante el Espanyol, no permite disimular más los males que afectan a un campeón de Europa enfermo de viejas dolencias. El diagnóstico de los miembros del cuerpo técnico habla de falta de presión en la salida del balón, una alarmante disminución de la eficacia ante la puerta, desajustes defensivos por la pérdida de posición y falta de actitud en momentos concretos para superar las exigencias que plantean ciertos partidos. El estado físico también es otra de las cuestiones que preocupan en el Camp Nou y justifican que se hayan sumado sólo 6 de los últimos 15 puntos en juego.
En los despachos del estadio azulgrana, el juego del equipo recuerda el de hace dos temporadas, antes de que el fútbol barcelonista fuera una máquina engrasada e imparable. El equipo habló ayer por boca de su capitán. Puyol reconoció precisamente los errores e invitó a recuperar viejas constantes: "No debe ser complicado. Somos los mismos. Debemos volver a la presión, a tener el balón, a nuestro juego. Podemos hacerlo. Otras veces hemos salido de situaciones complicadas. Lo importante es que sabemos lo que nos pasa", argumentó. ¿Pero qué le pasa al Barcelona?
Puyol: "Somos los mismos y ya hemos salido otras veces de situaciones complicadas"
- Regreso al pasado. "Este equipo se parece al del principio de hace dos temporadas", aseguró ayer un miembro del cuerpo técnico azulgrana; "hemos perdido las constantes que nos hicieron casi invencibles el curso pasado. Es como si estuviéramos otra vez en fase de reconstrucción".
- Ausencias. Nadie lo dice, todos lo piensan. Eto'o no está y se le echa de menos. El camerunés garantiza un gol por partido, presión cerca del área rival, hambre de victoria que se contagia... Eto'o vuelve hoy al Camp Nou. "No he hablado de los ausentes cuando ganábamos y no hablaré después de perder", dijo Rijkaard en Montjuïc. "Hemos sumado más puntos con bajas importantísimas de lo que algunos creían", dijo Johan Neeskens, su ayudante.
- Falta presión y agresividad. "Estamos presionando lejos del área contraria y cuando perdemos el balón, en vez de hacer falta inmediatamente, no tenemos prisa por recuperarlo", reflexionaba un ayudante de Rijkaard. Eso se traduce en falta de agresividad. "Tuve la sensación de que el Espanyol le ponía más ganas y quería la pelota más que nosotros", dijo Edmilson.
- Problemas defensivos. Rijkaard se reunió con los defensas después de jugar en Getafe: "En Montjuïc repetimos los errores". Los desajustes defensivos traen de cabeza al holandés. Alguno de sus colaboradores cree que el puñetazo con el que el técnico rompió el banquillo -"si hay que pagarlo, se paga, pero el golpe no fue tan fuerte", bromeó ayer Neeskens en Catalunya Ràdio- iba dirigido a Belletti, de quien empieza a estar más que harto. "Los problemas defensivos son claros, pero empiezan en el medio del campo", asume el cuerpo técnico.
- Falta gol. El equipo depende en exclusiva de Ronaldinho, que lleva marcados 15 goles esta temporada. No parece que sea suficiente. Gudjohnsen suma 10; Iniesta y Deco, 5; Messi y Giuly, 4. Saviola lleva 7: "Ha metido tres en la Liga. Los otros cuatro, al Badalona y el Alavés", se recuerdan ante quienes avalan los números del conejo. "Faltan los de Eto'o, claro". Llevaba cinco antes de la lesión.
- Ronaldinho. El equipo vive pendiente de su estado de ánimo. "Estramos tranquilos, está enchufado". Los números hablan. El cuerpo técnico le defiende y los compañeros también. Llegó a Montjuïc enchufado y salió molido. "No tenemos nada que criticarle. Contra el Espanyol fue el mejor en el ataque", le reconocen los técnicos, sin querer discutir sobre su nula aportación defensiva, expresa sobre todo en el segundo gol blanquiazul, "porque desde siempre no se le ha exigido nada en la contención del juego del rival".
- Estado físico. "El objetivo es llegar a Liverpool al 100%", concluye Neeskens. "Llegaremos en el pico más alto de la temporada", dicen los prepadores físicos. "Las lesiones no nos han dejado mover piezas", dicen los técnicos. "Nos están pegando a saco", dicen los jugadores. Pocos se han librado de lesiones en los tobillos, el último Iniesta. "La entrada que le lesionó fue criminal", denunció Edmilson.
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