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Banesto gana 1.451 millones, un 155% más, por la venta de la inmobiliaria Urbis

Íñigo de Barrón

Banesto se ha beneficiado por partida doble del boom inmobiliario. Por un lado, ha vendido su filial inmobiliaria Urbis al grupo Reyal, con unas plusvalías brutas de 1.181 millones, y por otra ha incrementado los beneficios gracias, en gran parte, al tirón hipotecario.

Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, presentó ayer unos resultados históricos: en 2006 la entidad ganó 1.451,2 millones, un 154,4% más. De no haber sido por Urbis, el banco filial del grupo Santander, hubiera logrado 673,3 millones, un 18% más.

Banesto dedicará las plusvalías de Urbis a tres objetivos. El primero seguir ampliando su red de oficinas en 150 más, con lo que acabará 2007 con unas 2.000 sucursales. También financiará, con un coste de 256 millones, la prejubilación de unos 600 empleados mayores de 55 años en tres años para "renovar" parcialmente la plantilla de la entidad. A la vez, contratará unas 300 personas del mercado para las nuevas oficinas. En tercer lugar, ha incrementado en unos 800 millones los fondos propios de Banesto, lo que le permitirá afrontar el crecimiento del crédito sin tener que recurrir a una ampliación de capital.

Además, la venta de Urbis ha supuesto reducir el riesgo inmobiliario de la entidad. Actualmente Banesto tiene concedidos 19.000 millones en el negocio del ladrillo, lo que supone el 83% del crédito con particulares y el 32% del total de la inversión. El crédito hipotecario ha subido un 25,4%, aunque para 2007 Botín espera una suave desaceleración, con un crecimiento de la economía española del 3,2%. Este ejercicio la entidad pondrá el acento en el negocio con pymes y el crédito al consumo, donde todavía su cuota de mercado es inferior a la de sus competidores.

Banesto ha decidido, después de 14 años, volver a pagar dividendos a sus accionistas, que hasta ahora eran retribuidos mediante devolución del nominal, un cambio de estrategia que empezará el 1 de febrero con el pago de 0,45 euros por acción. Este dividendo será con cargo a los resultados de 2006, mientras que a lo largo del año distribuirá otros dos a cuenta de las ganancias del 2007. Este año espera ganar 0,25 puntos de cuota sobre los bancos, situar la rentabilidad cerca del 17%, el ratio de eficiencia (lo que gasta por cada 100 euros que ingresa) por debajo del 37% y tener la morosidad mejor que sus competidores. Ahora es del 0,42%.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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