La cantera global

Los clubes de baloncesto buscan jugadores bajo las piedras. "Materia prima", concreta Ramón García, el responsable de la cantera del Unicaja, una de las más prolíficas. La escasez se ha trasladado a las más jóvenes promesas. La cantera de los equipos de la ACB, antes circunscrita a los chavales del área geográfica más próxima a cada uno, extiende ahora sus tentáculos a los lugares más recónditos del mundo. "Los chicos ya no proceden sólo del Ramiro de Maeztu", asienten en Estudiantes.

Allí donde crece un mozo al que se le adivinan dotes para el deporte de la canasta, allí se presenta algún ojeador español que lo recluta. Sea esloveno, argentino o senegalés, todos quieren tener en su equipo a un Ricky Rubio, la nueva sensación del baloncesto español con sólo 16 años.

"Contamos con jugadores españoles con enorme talento, pero no son muchos ni suficientes. De ahí que proliferen los extranjeros en nuestras canteras", cuenta Pepe Laso, ex entrenador de varios clubes e integrado en la ACB en labores de asesoramiento y formación del Circuito Sub-20. "Otra razón es que a los agentes, como sucede en el fútbol, les resulta más fácil vender a un jugador desconocido que a uno ya contrastado. Y también influye el desembarco tan brutal en las ligas LEB, lo cual coarta la posibilidad de maduración de los jóvenes con talento que tenemos. Los equipos de la LEB 1 y la LEB 2 [equivalentes a la Segunda y la Tercera División, y dependientes de la Federación Española] están colapsados de extranjeros".

DKV JOVENTUT

- Henk Norel. Pívot holandés de 19 años y 2,11 metros. Hay quien le compara a Pau Gasol. Para Carles Duran, su entrenador en el Prat, equipo vinculado al DKV Joventut, "no es justa esa comparación, aunque posee alguna característica similar. Se podría comparar con Splitter. Para su estatura, posee una movilidad muy importante y un tiro exterior muy cualificado. Le falta ganar peso. Está cerca de los cien kilos y debería ganar cuatro o cinco más, aunque en el último año ya ha ganado nueve o diez. Debe mejorar en sus posiciones defensivas. Su actitud es óptima. Trabaja lo que haga falta".

WINTERTHUR BARCELONA

- Nihad Djedovic. Escolta bosnio de 1,90 metros recién fichado por el Barça y que la próxima semana cumplirá 17 años. "Ya está muy formado físicamente y acostumbrado a jugar con seniors porque procede del primer equipo del Bosna Sarajevo. Es muy activo en la defensa y capaz de ayudar mucho en el rebote", explica el director de la cantera del Barça, Joan Montes; "es diestro y posee una gran capacidad anotadora. A perfeccionar el tiro, aunque tiene una especial habilidad para penetrar. Muy atlético y con unas piernas rapidísimas".

- Mamadou Samb. Pívot senegalés de 17 años y 2,06 metros. Es el hermano menor de Cheick Samb, que también pertenece al Barcelona, aunque a sus 22 años ya ha sido drafteado en la NBA, en la que sus derechos pertenecen a los Pistons. Todo apunta a que Mamadou es mejor. "Posee un talento innato. Es grande, alto y buen tirador", explica Montes; "corre bien el campo, pero debe mejorar su físico para jugar más de interior y de espaldas al aro. En la defensa puede intimidar con su tapón. Buen reboteador. Ha sufrido pequeños problemas de rodilla que han estancado su progresión, pero continúa siendo muy prometedor".

REAL MADRID

- Richard Nguema. No es foráneo, pero merece una excepción. De ascendencia ecuatoguineana, nació en España, donde su padre era el embajador de la antigua colonia africana. Organizador de 1,92 metros y 82 kilos que puede jugar de escolta, es el veterano de la cantera del Madrid al vestir la casaca blanca desde infantiles. Pablo Sañudo, responsable de las categorías inferiores, es quien mejor le conoce: "Al ser un portento físico, termina muchas finalizaciones con mate". Semejante a Sonko, es capaz de marcar por igual a bases y jugadores más grandes y, técnicamente, es muy bueno en el uno contra uno. Le falta mejorar la lectura del juego estático y el tiro de larga distancia, "que le va saliendo de forma más natural, aunque, por falta de confianza, prefiere penetrar".

- Diego Gerbaudo. Base puro argentino de 17 años y 1,80 metros con nacionalidad italiana. El Madrid le hizo una prueba ya con 14 años. Alonso de Madariaga, el director de la cantera, le tilda de "adelantado para su edad". Tres veces campeón del Suramericano y dos veces mvp del torneo, tiene una muñeca "temible" y un cambio de ritmo rompepiernas. "Puestos a buscarle algo malo, a veces es muy generoso", concluye De Madariaga.

- Bojan Bogdanovic. Escolta-alero croata de 17 años y 2,00 metros, ha estado un año cedido en Mostar (Bosnia). Por culpa de una osteopatía en el pubis en el Europeo júnior, ha estado tres meses en el dique seco. "Conoce el baloncesto. No hay que explicarle muchos conceptos", afirma De Madariaga.

GRAN CANARIA

- Joel Daniel Freeland. Con 19 años ya hace sus pinitos en la ACB, tanto que ha sido drafteado por los Trail Blazers de Portland. Ala-pívot de 2,08 metros y muy atlético, su gran virtud es que se mueve muy bien en la pista. Trabajador y reboteador, debe mejorar fundamentos como el regate, según Víctor García, el garante de los cachorros del equipo isleño.

- Youssoupha Mbao. Pívot de 16 años, recaló en Canarias en septiembre de 2005. García se muestra especialmente orgulloso por que le seleccionasen para el European Tour de Michael Jordan, el pasado octubre en Barcelona. Muy grande (2,15 metros), le falta por coger peso (90 kilos) y fortalecer las piernas. Su estatura intimida y le condiciona para rebotear y poner tapones. "¡Y en el ataque palmea muy bien!", dice el técnico.

ESTUDIANTES

- Daniel Clark. La joya de la corona, aunque en Estudiantes no les guste "personalizar". Hijo del seleccionador femenino inglés, de 18 años y 2,10 metros, "da gusto verle jugar. Sus movimientos no son bruscos y tiene una mano buenísima de larga distancia", recita Juan Antonio Cabrerizo, al frente de la cantera, del ala-pívot. Proclive a las lesiones, debe mejorar su físico.

- Caio Torres. Pívot brasileño de 2,10 metros y 19 años, es un "portento" de la naturaleza, aunque físicamente es el más lento del grupo. Poderoso atrás, rebotea bien y anota con facilidad cerca del aro. "Pero tiene que sacrificarse más y dejar atrás su carácter bonachón. Debe ser más temperamental en la pista", cierra Cabrerizo.

UNICAJA

- Vitor Faverani. Brasileño de 18 años, su proyección es "tremenda", asegura García. Cedido al CAI Zaragoza para ganar empaque, puede ser cuatro y cinco indistintamente. Buena mano y rápido pese a su talla (2,12 metros), el tallo de São Paulo es ambidiestro y va bien tanto de cara como de espaldas. Como pega, "debe mejorar sus lagunas de concentración".

- Paulo Sergio Prestes. También brasileño -"es uno de nuestros caladeros para encontrar materia prima", según García-, es el mejor reboteador con diferencia de los jóvenes talentos de Unicaja. Cinco puro (2,12 metros), le consideran "un toro en el juego interior" en el Clínicas Rincón, de la LEB 2. A sus 18 años, va mejor de cara y cuenta con una buena mano para ser tan grande. En su último partido hizo dobles figuras: 17 puntos y 17 rebotes. Cuando llegó a España no sabía defender. "Jugaba 10 minutos porque cometía cinco faltas", cuentan desde Unicaja. Ahora promedia 30 minutos.

- Pavel Ermolinski. El baloncestista-orquesta. De padre ruso y madre islandesa, destaca por su polivalencia. Puede jugar en cualquier posición, da igual que lo haga de cerebro, de escolta, de alero e incluso de cuatro. En su tercer año en Málaga, Ermolinski, de 2,02 metros y 19 años, ha aprendido a utilizar mejor su cuerpo. "Antes no sabía utilizarlo, y eso que es un prodigio en esa faceta", resume García con el ruido de fondo del Torneo Internacional Júnior de Hospitalet.

TAU CERÁMICA

- Matías Nocedal. El Tau controló a este base argentino de 16 años y 1,94 metros como ya hizo con otros compatriotas, como Nicola, Nocioni y Scola, fichados muy jóvenes y formados mediante cesiones a equipos de la LEB. Posee una madurez impresionante para su edad. Llama la atención su capacidad de salto. Es un gran "matador". Una de sus especialidades es el mate después de efectuar giros completos en el aire. Debe mejorar la consistencia de su tiro exterior y aprender a rentabilizar su físico en las tareas defensivas.